ALICANTE. El concejal de Infraestructuras, el popular Israel Cortés, ha comparecido este jueves ante el pleno del Ayuntamiento de Alicante, a petición del grupo municipal de Ciudadanos (Cs) y de Guanyar, para explicar la contratación como asesor del equipo de Gobierno con dedicación exclusiva de Miguel Ángel Redondo y su función desempeñada en su departamento. La petición se produce a colación de la resolución de la Fiscalía en el que se acuerda el archivo de la investigación sobre la contratación de dicho cargo de confianza al no hallar indicio de delito, aunque sí ponía de manifiesto la extrañeza de las circunstancias en las que se produjo esa contratación y su cese, después de que trascendiese que había sido visto acompañando a la no adscrita Nerea Belmonte en varias visitas a dependencias municipales y a las sedes de distintas entidades sociales de la ciudad.
En su intervención, la propia edil no adscrita, Nerea Belmonte, ha preguntado al edil Cortés de modo retórico si tenía conocimiento de por qué Cs ponía en duda el acceso del PP a la Alcaldía sabiendo que ellos podían haberlo evitado votando a otro candidato. En esta línea, ha incidido en si sabía que el señor Redondo estuvo con el grupo socialista hasta poco antes del pleno de elección de nuevo alcalde. Además, ha considerado que posiblemente el fiscal no había citado a declarar ni al alcalde, Luis Barcala, ni a ella misma porque había considerado que no existía ninguna base para hacerlo. Y, por último, ha recordado que esa investigación sobre Redondo se ha archivado "sin llegar al juzgado", a diferencia de lo que sucedió con las diligencias sobre el supuesto intento de compra de su voto "por parte del señor Ángel Franco", que el fiscal Anticorrupción si remitió al juzgado y que también ha presentado recurso contra su archivo ante la Audiencia Provincial.
Por su parte, todos los portavoces de los grupos de la oposición, Eva Montesinos, Miguel Ángel Pavón, Yaneth Giraldo y Natxo Bellido, han abundado en las sospechas sobre los vínculos entre dicho asesor y Belmonte y, en mayor o menor grado, han apuntado a Barcala como responsable de esa contratación, "sin que el señor Cortés se enterase de nada". Así, Bellido ha incidido en que, si es así, "haría bien en dejar la concejalía" porque si no es capaz de controlar lo que pasa en su concejalía, tampoco puede ser capaz de supervisar el servicio de limpieza viaria. Tanto Montesinos como Pavón han insistido, además, en que siguen valorando la posibilidad de dar traslado a los juzgados las denuncias que presentaron en Fiscalía para que sea un juez quien evalúe si retoma la investigación y acuerda nuevas diligencias.
Ya en su turno de palabra, Cortés ha comenzado recordando los episodios extraños de la política, como el apoyo de Cs al tripartito en 2015, el episodio de los micros en Urbanismo, "la propuesta del PSOE para estudiar los contratos de Vivienda que afectan a su concejal, los contratos de la concejalía de Limpieza en la época de Guanyar, o los contratos adjudicados por Compromís a sus amigos", ha dicho.
Sostiene que Redondo tenía "una mesa y un ordenador" y que no tuvo ningún problema con él hasta que actuó "por su cuenta"
Con todo, no ha eludido el asunto por el que se planteaba su compareciencia y ha detallado que durante tres semanas, Redondo participó en las reuniones semanales que se organizaban en su concejalía y que su función era registrar y comunicar el trabajo de supervisión que hacía en los barrios de manera diaria. "Tenía una mesa y un ordenador y me reportaba puntualmente acerca de sus tareas", ha proseguido.
Así, ha señalado que no tuvo ningún problema con él hasta que se conoció que, "por su cuenta, había elaborado otras tareas distintas a las que se le encomendó". En esta línea, ha añadido que se le contrató por una cuestión de confianza y se le cesó por pérdida de esa confianza. Ha puntualizado que al fiscal le aportó mucha más información sobre la tarea de Redondo de la que se refleja en el decreto de archivo. Y ha recordado las diferencias entre el caso de Redondo y el caso de los asesores del PSOE, procesados por el llamado caso Comercio. En esta línea, ha apuntado que el PP actuó con rapidez, acordando el cese de Redondo cuando se detectó su comportamiento, algo que no sucedió por lo que respecta al personal de apoyo del PSOE, el exejefe de Gabinete de Alcaldía, Lalo Díez, y el asesor de Comercio, Pedro de Gea, que "no fueron cesados hasta que se produjo la renuncia del alcalde".
Así, ha abundado en que el caso de Redondo hubo cese y archivo de las diligencias, mientras que en el de Díez y De Gea, no hubo cese ni archivo, sino fecha de juicio. A Cs, el grupo que propuso su comparecencia, les ha reprochado que no tuviesen suficiente con el archivo de las diligencias de la Fiscalía: "Parecen un grupo antisistema más; que lástima que vayan a pasar a la historia desde la irrelevancia", ha dicho. A PSOE, Guanyar y Compromís, sólo les ha señalado que "no tenía más que decir" sobre el asunto de Redondo "porque no hay más que decir", en alusión al "circo" o a "la invención" que, según ha referido en varias ocasiones, se ha tratado de trasladar sobre su contratación.