ALICANTE. Nueve tripulantes, un barco y nueve meses por delante para enfrentarse, a la máxima velocidad posible, a uno de los elementos naturales más complejos y traicioneros que existen: el mar.
Es la Volvo Ocean Race, que arranca el próximo día 22 desde Alicante, la vuelta al mundo a vela que en esta edición cruzará el planeta con paradas en Lisboa (Portugal), Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Melbourne (Australia), Hong Kong (China), Guangzhou (China), Auckland (Nueva Zelanda), Itajaí (Brasil), Newport (EEUU), Cardiff (Gales), Gotemburgo (Suecia) y La Haya (Países Bajos).
En total 11 etapas para los equipos Akzonobel, Dongfeng Race Team, Vestas 11th Hour Racing, Sun Hung Kai Scallywag, Turn the Tide on Plastic, Brunel y, el único español, Mapfre.
El conjunto armado por Pedro Campos y dirigido por Xabi Fernández, como patrón del barco, se ha consolidado como uno de los favoritos durante las pruebas previas que se llevan realizando en las últimas semanas.
En una entrevista concedida a Efe con motivo de una regata de entrenamiento celebrada hoy en el entorno de las aguas del puerto de Alicante, Fernández ha remarcado la importancia de lograr una buena conjugación de todas las piezas del engranaje, es decir, la coordinación entre los nueve miembros del equipo.
"Somos nueve a bordo y los nueve tienen que ir bien, porque un pequeño fallo puede estropear una maniobra y, si eso pasa, se te va la regata", ha subrayado.
Éste es, precisamente, uno de los puntos fuertes de este equipo, formado por tripulación experimentada en esta regata, como el propio Fernández, o como los jefes de guardia Rob Greenhalgh y Pablo Arrate.
Junto a ellos están Antonio Cuervas-Mons (proa y capitán) y Joan Vila (navegante); todos con tres o cuatro Volvo Ocean Race a sus espaldas.
Y se les se suman Willy Altadill (proa y trimmer), Blair Tuke (trimmer y caña), Sophie Ciszek (proa) y Tamara Echegoyen (trimmer), primera mujer española en participar en esta regata.
"Cuatro o cinco miembros del equipo ya dimos la vuelta al mundo juntos la anterior vez en este mismo barco, y la gente que viene nueva aporta y suma; hay mucho talento y creo que el equipo es más fuerte todavía", ha manifestado.
Han sido muchos meses de preparación, en concreto desde febrero, pero si algo caracteriza a esta prueba es la inexistencia de favoritos a llevarse el título.
Todos los barcos son idénticos y cada equipo tiene el mismo número de tripulantes, por lo que la suerte y las condiciones climatológicas terminan siendo decisivas.
"Es una regata que es una maratón de nueve meses y habrá muchos problemas, no todo va a ir tan bien como ha ido hoy o estas semanas", ha advertido Fernández.
Mañana se celebrará la primera carrera en puerto de Alicante como ciudad de salida, puntuable para la clasificación final de la regata.
Fernández espera que su equipo pueda repetir el buen trabajo realizado en el entrenamiento de hoy, donde han quedado primeros gracias a la perfección en las maniobras llevadas a cabo por todo el equipo.
"En esta regata muchas cosas pueden ir mal, quizá una penalización más grande en la salida o un poco de mala suerte en la táctica y te puedes quedar atrás", ha incidido.
La Volvo Ocean Race arranca de nuevo desde Alicante, una ciudad que ya empieza a sentir este evento deportivo como propio, tras cuatro ediciones.
"Se nota que la gente lo vive mucho más; la única pega que podemos poner es que la estancia es más corta de lo que nos gustaría", ha resaltado Fernández.
El pasado miércoles comenzó la cuenta atrás para un largo viaje que llevará a estos deportistas a trabajar y funcionar como un único ser; a compartir dolencias y emociones, alegrías y tristezas, golpes y masajes.
En definitiva, a ser una familia.