tribuna libre / OPINIÓN

Consenso para paliar los efectos del cambio climático

17/05/2020 - 

Hoy es un día importante para todas las personas que nos preocupamos por el medio ambiente ya que se conmemora el Día Internacional del Reciclaje. Esta efeméride nos sirve para pararnos a pensar y reflexionar sobre qué estamos haciendo para contribuir a la lucha contra el cambio climático, qué pequeños y grandes pasos estamos dando y debemos dar como sociedad para contribuir a paliar sus efectos. Desde mi cargo de presidente del Consorci Mare, entidad encargada del tratamiento de los residuos de los municipios de la Marina Alta, la Marina Baixa y El Campello, son muchas las cuestiones en las que estamos trabajando y que nos alinean en el buen camino. 

La gestión responsable de residuos domésticos, en la actualidad, debe enfocarse desde el punto de vista de la prevención en la generación de residuos domésticos como primer y principal pilar, la preparación para la reutilización y el reciclado de calidad. Pero, en la segunda área de gestión más grande de la Comunitat Valenciana, realizar el enfoque de la gestión de residuos únicamente desde la perspectiva de la prevención, en una zona tan turística y sobreestacional como la nuestra, está muy alejado de la realidad que necesitan nuestros municipios.

Por ello, desde el Consorcio vamos a promover nuevos proyectos de compostaje comunitario, reducción en origen de la producción de residuos y recogidas selectivas locales. También apoyaremos proyectos de recogida selectiva puerta a puerta, como el implementado en Orba, que ya apoyamos sin ningún reparo la legislatura pasada y que hoy es el municipio de la Comunitat Valenciana que tiene mayor porcentaje de recogida selectiva en origen. Y está en nuestro consorcio.

En la actualidad, una de las principales cuestiones en la que estamos trabajando es la necesidad de actuar en la planta de tratamiento de residuos de El Campello para poder cumplir con los objetivo de recuperación que nos vienen marcados por la Unión Europea. Y no solo ello, sino por el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana (PIR-CV) aprobado por el Consell en abril de 2019, que, en muchos aspectos, es mucho más exigente en materia de gestión de residuos, en la línea de las nuevas directivas europeas. No debemos olvidar que todos los días nuestros municipios producen residuos domésticos y que todos los días deben ser tratados, dentro de una esfera de mejora continua necesaria para la lucha contra el cambio climático.

Es por ello que la planta tiene que modernizarse, tienen que ejecutarse una serie de obras que le permitan llegar a ser una de las instalaciones más punteras de la Comunitat Valenciana, para actuar frente a la emergencia climática con la mejor y más actualizada maquinaria, que nos ayude también a reducir al mínimo los inconvenientes que el trabajo desarrollado en la planta pueda generar a la ciudadanía y su entorno. Sin dejar de potenciar y reforzar la prevención, la reutilización, la recogida selectiva puerta a puerta, el compostaje comunitario…

Para ello se van a invertir alrededor de 20 millones de euros por parte del Consorci Mare y de la empresa adjudicataria del servicio, FCC. Esta gran inversión en la planta cuenta con dos premisas fundamentales: el cambio en la planta de selección para aumentar de manera considerable las recuperaciones con una maquinaria de última generación, así como la creación de una planta de tratamiento de residuos orgánicos con la tecnología más actualizada. Porque el objetivo es tratar la materia orgánica de manera que nos permita subir de forma exponencial la recuperación de productos y reducir al máximo la materia que se deposita en el vertedero y, así, reducir su impacto ambiental.

Se trata de unas obras que, tras un arduo procedimiento administrativo de más de tres años, se aprobaron por unanimidad en el seno del consorcio de residuos, donde están representados todos los municipios. Además, en el procedimiento administrativo, el ente de residuos descartó la ampliación del vertedero de rechazos de El Campello, dado que en una verdadera política de lucha contra el cambio climático y gestión responsable de residuos, no se puede plantear la ampliación de ningún vertedero sin disponer previamente de unos adecuados sistemas de reducción, recogida selectiva en origen y planta de tratamiento, que garanticen la minimización de las cantidades de residuos no reciclables ni recuperables que se destinan a eliminación. Según la UE, el porcentaje de rechazo a vertedero debe ir reduciéndose gradualmente hasta un 10 % respecto de la totalidad de residuos producidos, en el año 2035. Queremos trabajar para adelantar esa fecha, todo lo posible.

Y es que la solución en nuestro consorcio, no podía pasar, como así indicaron los informes técnicos, por la rescisión unilateral del contrato por parte del ente, dado que ello hubiera llevado seguro a litigios largos y exasperantes para nuestros municipios, que no hubiera supuesto una mejora en la gestión de residuos durante muchos años. Ejemplos de este tipo de actuaciones tenemos en la Comunitat Valenciana en otras áreas de gestión de residuos domésticos, por ejemplo, de la provincia de Alicante, y aún estamos pendientes, más de seis años después, de ver cuál será el desenlace judicial definitivo, sin que se haya podido implantar ni desarrollar la puesta en marcha de nuevos sistemas de gestión de residuos domésticos en esta zona. Máxime en nuestra zona, con una planta construida y en funcionamiento.

Para poder ejecutar las nuevas obras y las nuevas actuaciones en la planta de tratamiento de residuos hubo que modificar el proyecto inicial de gestión que se planificó, literalmente en el siglo pasado (siglo XX). La modificación del proyecto de gestión y del correspondiente contrato, ha sido expuesta al público en dos ocasiones, con transparencia, tanto en el Boletín Oficial de la Provincia de Alicante como en el perfil del contratante del Consorci Mare. Incluso obtuvo informes favorables de todas las administraciones implicadas, incluido el Consell Juridic Consultiu. Además, previa convocatoria pública, el consorcio ha contratado una nueva responsable de contratos, empleada pública que realizará un control completo in situ de las obras realmente ejecutadas para el consorcio.

Hemos ido todos a una, porque hemos entendido que era lo mejor para cumplir los objetivos marcados, para nuestros vecinos y vecinas y para el cuidado del medio ambiente. Así lo creemos y así lo hemos acordado entre todos, con debates abiertos pero con un consenso unánime.

Porque no podemos trabajar solos. Necesitamos del consenso de todas las administraciones públicas que conforman el Consorci Mare: los ayuntamientos, la Generalitat Valenciana a través de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, la Diputación de Alicante, todos haciendo frente común: el desarrollo de actuaciones contundentes con inversiones en todas las áreas de gestión del Consorci Mare.

Las entidades locales tenemos a nuestro alcance diferentes mecanismos de ayuda económica como son los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), los fondos estatales como los PIMA o los PEMAR, subvenciones de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica y de la Diputación de Alicante. De todos ellos nos podemos beneficiar como consorcio, como mancomunidades o como ayuntamientos puesto que nos aportarían la ayuda económica necesaria para mejora de los procesos de recogida en general y poder implantar la recogida selectiva de la materia orgánica en particular.

Como en años anteriores, se han vuelto a convocar las ayudas PIMA-PEMAR 2020 para el fomento de las recogidas selectivas en origen de materia orgánica de alta eficiencia, mediante sistemas como el compostaje comunitario o la recogida selectiva puerta a puerta. La Comunitat Valenciana sigue estando a la cabeza de este tipo de ayudas con más de un 20% de los fondos. Desde aquí, animo a nuestros municipios a solicitar estas ayudas, que deben redundar en la mejora continua de la gestión de residuos domésticos.

Y es que no podemos olvidar la necesidad de invertir en recogida selectiva en cada municipio. Si conseguimos reducir los residuos que llegan a la planta, ayudaremos a mejorar los procesos de tratamiento. Somos conscientes de que es  una competencia municipal, pero desde el consorcio queremos apostar por la implantación de la recogida selectiva de orgánica y ayudar a los municipios a empezar con este proceso de manera enérgica. Una recogida orgánica de calidad nos permitirá mejorar resultados de recuperación y aumentar la vida útil de las plantas de tratamiento y de los vertederos en España.

Volviendo al inicio del artículo, nos encontramos ante un momento decisivo en la lucha contra el cambio climático y, por este motivo, en el consorcio que presido hemos decidido centrar todos nuestros esfuerzos en esta cuestión. Es una labor dura y necesita de una gran ayuda logística y financiera. Por este motivo insistimos que para que el resultado final sea el adecuado y el esperado, necesitamos de la unión de todas las administraciones: locales, autonómicas, estatales y europeas, así como de todos las demás actores: empresas, ciudadanía, agrupaciones vecinales, asociaciones ecologistas y todas las entidades implicadas.

Porque es el momento de unir fuerzas. Solo con la lucha de todos podremos conseguir el objetivo común en la lucha contra el cambio climático y la mejora del medio ambiente. Por ese motivo, mi mensaje final es el de abrir la mano y tender puentes entre todos los actores y poner en el centro el objetivo común: la reducción de los residuos, la mejora del tratamiento, la reducción de las aportaciones a vertedero… con el fin de mejorar el medio ambiente y a desacelerar los efectos del cambio climático.

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