ALTEA. La Generlaitat Valenciana y el Club Náutico de Altea avanzan en la prórroga de la concesión. En las últimas semanas ambas partes han tenido varios encuentros en los que la Dirección General de Costas, Puertos y Aeropuertos, dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, se ha interesado por las instalaciones y las obras que se están acometiendo en ellas. Todo ello al tiempo que el Club lleva desde el 2019 a la espera de que se resuelva para saber si extienden o no la concesión.
La historia entre ambas entidades no ha sido fácil. Desde el año 2000, año en el que expiró la primera concesión, los dirigentes del Club han solicitado en numerosas ocasiones a todos los gobiernos autonómicos que se han sucedido desde entonces, iniciar el proceso de renovación. Se les ha ido dando un permiso por cortos periodos. Fue en 2019 cuando con un cambio en la Ley de Puertos pudo optar a una concesión de diez años, para ello, tenía que presentar el Proyecto Básico de Explotación, la memoria económica y el aval bancario del 5% de la inversión prevista. Sin embargo, cinco años después, siguen sin desatascar la situación.
Preguntados por este asunto, fuentes de Conselleria recuerdan a este diario que el plazo máximo que puede explotar estas instalaciones es de 50 años, incluidas las prórrogas. En la actualidad, continúan explicando estas fuentes, están en conversaciones con el Club para determinar cuál será la inversión por parte del concesionario, junto con la amortización de las obras, las tarifas de mercado y la evolución de los tipos de interés. Todo ello será lo que determine el plazo máximo que se les va a otorgar.
"En cualquier caso, tras años de paralización en cuanto a la prórroga de concesión, en el último mes se han mantenido ya dos reuniones presenciales, una en la Conselleria y otra en el puerto de Altea. Se está avanzando para poder llegar a un acuerdo", concluyen desde Conselleria.
Precisamente, hace unos días el Club Náutico informaba de estos dos encuentros que tuvieron lugar en septiembre, reseñando que se abordó la actual situación concesional y las obras que se están acometiendo en el muelle P-1, ya en su fase final, tras iniciarse en junio por urgencia debido al deterioro y rotura del mismo. Es más, estos trabajos estaban previstos en el proyecto de 2019. Con todo, en su vista por las instalaciones mostraron la actividad del Club que continúa pese a una infraestructura que calificaron de "obsoleta" ya que no pueden renovarla ante la falta de garantías por carecer de respuesta en su solicitud de prórroga. "Está realizando su actividad con una situación administrativa incierta y sin poder acometer obras y renovaciones significativas en sus instalaciones", remarcan en un comunicado.