Les Corts despiden al president hasta 2023 con energías negativas
Les Corts despiden al president hasta 2023 con energías negativas
VALÈNCIA. Compromís culminó este lunes su giro respecto a su política en energías renovables -o al menos respecto a la establecida en la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente- hasta una posición que choca ya de forma frontal con la mantenida hasta ahora con el socio mayoritario del Botànic, el PSPV de Ximo Puig.
Así, la portavoz de esta formación en Les Corts, Papi Robles, compareció ayer lunes ante los medios de comunicación junto a los dos portavoces adjuntos, Vicent Marzà y Carles Esteve, para señalar la hoja de ruta del partido en uno de los debates que está causando más discrepancias entre las fuerzas progresistas: la implantación de las renovables en la Comunitat Valenciana. Un desarrollo que la coalición valencianista quiere que, por encima de todo, respete el territorio.
En este sentido, cabe recordar que Compromís presentó junto a Unides Podem un total de 25 enmiendas a la Ley de Acompañamiento en las que ponían negro sobre blanco el acuerdo firmado por las tres fuerzas del tripartito el pasado mes de mayo.
El plazo para votarlas en comisión expira el 1 de diciembre, aunque podrían negociarse variaciones hasta el 20 y 21 de diciembre que es cuando se celebrará el último pleno del año y en el que se deberá votar tanto la Ley de Medidas Fiscales como los Presupuestos de la Generalitat de 2023. Ahora bien, las posturas entre los socialistas y sus socios de gobierno (Compromís y Unides Podem) parecen en este momento alejadas, aunque los valencianistas se mostraron convencidos este lunes de que podrán llegar a encontrarse antes de que suene la bocina.
Las diferencias, no obstante, se han agudizado en las últimas semanas, especialmente desde que la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, decidiera destituir a su compañera en Iniciativa y titular de Agricultura y Medio Ambiente, Mireia Mollà. Precisamente la hasta ese momento consellera había sintonizado mejor con el PSPV de Puig en esta cuestión, por lo que el foco de la ralentización en la puesta en marcha de plantas fotovoltaicas se concentró en la Dirección General de Paisaje de la Conselleria de Economía, capitaneada por Rosa Pardo, designada por Compromís pero con una visión más conservadora a la hora de la implantación masiva de las mencionadas plantas, una tesis que era compartida por otras dirigentes de la coalición como la citada Papi Robles.
Así, algunas fuentes de Compromís subrayan que en el relevo de Mollà también fue determinante su postura ante las renovables. Sobre esta cuestión, la nueva consellera Isaura Navarro se alinea con la postura que exponía Papi Robles este lunes en rueda de prensa.
Así, la portavoz de Compromís, expuso el plan diseñado por la coalición bajo el lema 'Empecemos por el techo', la intención de "potenciar el autoconsumo" a la hora de establecer la hoja de ruta para cumplir con los 6.000 MW de energía propia para el año 2030. En esta línea, Robles proclamó que, con el plan de la coalición, se podrían generar más de 16.000 MW en la Comunitat Valenciana, sin necesidad de "destruir el territorio".
De esa cifra, Robles destacó la posibilidad de, aprovechando el 40% de la superficie de los techos y cubiertas de la Comunitat, alcanzar una potencia de 14.000 MW, lo que supone el 84% de la electricidad que se consume en este territorio. Una cifra que choca con la que recientemente esgrimió el director general de Transición Ecológica, Pedro Fresco, próximo a Mollà, quien en declaraciones al diario Levante-EMV estimó en 2.000 MW el máximo que podría lograrse de esta manera en los próximos años. Unas manifestaciones que, según distintas fuentes de Compromís, no agradaron en la conselleria, al considerar que sus cálculos contradicen los del partido y los de su propio departamento.
A los mencionados 14.000 MW, habría que añadir según Robles los más de 2.500 MW que se podrían obtener creando plantas fotovoltaicas de tamaño reducido en los más de 50 millones de metros cuadrados de suelos urbanos, degradados o industriales sin uso que hay en este territorio, pero no en terrenos de regadío ni con valor ecológico.
A pesar de que han surgido voces, por tanto, cuestionando los MW que podrían producirse en los próximos años, Marzà insistió en que la propuesta de Compromís "es realista; lo que hace falta son modificaciones normativas y acelerar en ese camino. "El objetivo es que la energía esté distribuida, sea más respetuosa en el territorio y permita acabar con el desequilibrio entre interior y costa produciéndola lo más cerca posible de donde se consume", explicó en referencia a la pérdida de energía que existe por tener que transportarla de un lugar a otro.
En este sentido, la coalición ha habilitado una página web donde los ciudadanos pueden comprobar la capacidad que tiene su municipio para generar energía a partir de la instalación de placas fotovoltaicas en los tejados de los edificios.
Con todo, Compromís redobló su posicionamiento este lunes para exhibir su modelo energético basado en la instalación de renovables en techos de viviendas y edificios industriales, y no en instalaciones en grandes extensiones de terreno. De hecho, sus enmiendas establecen una prelación de suelos: priorizan así la instalación de centrales fotovoltaicas y parques eólicos en zonas urbanas, industriales y suelos degradados o de nulo valor medioambiental para ganar eficiencia y evitar así también el impacto de infraestructuras de transporte.
Todo ello, gestionado a través de la Agencia Valenciana de la Energía para que la gestión y el "impulso sea público", de manera que la gestión no se encuentre en manos de "comercializadoras" y "grandes multinacionales que controlan el mercado".
Les Corts despiden al president hasta 2023 con energías negativas
Precisamente, la Agencia ha sido uno de los principales puntos de fricción con el PSPV. Desde el entorno del president de la Generalitat se enfatizaba la semana pasada que la ley de creación del citado ente quedó atorada en la Conselleria de Economía -controlada por Compromís- tras haberse negociado y haber superado la fase de exposición pública. Distintas fuentes socialistas criticaron que la coalición tratara de aprobar vía enmienda por la Ley de Acompañamiento la creación de esta agencia con aspectos que, aseguran, no se encuentran en esa ley negociada inicialmente y congelada en Economía.
Preguntada por esta cuestión , este lunes la propia Robles reconoció que la Conselleria de Economía había comenzado a trazar la creación de este ente a través de una normativa, pero alguien lo frenó en el Gobierno valenciano. "Y nosotros seguro que no fuimos", dijo con sorna la síndica de Compromís en referencia a que precisamente fueron los socialistas los que frenaron la norma cuando esta se encontraba tramitándose en el Consell. Una circunstancia que los valencianistas han resuelto ahora por la vía de enmiendas a la Ley de Medidas Fiscales.