ALICANTE. El grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante ha vuelto a exigir este martes la derogación del proyecto de Ordenanza de Convivencia Cívica, presentada el pasado mes de octubre, y cuya tramitación ordinaria sigue pendiente. Su portavoz Natxo Bellido ha instado al equipo de gobierno (PP y Cs) a retirar "definitivamente el proyecto de la Ordenanza de la Vergüenza".
En esta línea, Bellido ha considerado que "deben hacer caso del grito de protesta unánime de las entidades sociales y dar marcha atrás a un proyecto de ordenanza que es injusta, inútil y antisocial y que en unos momentos de crisis como los actuales resulta incluso cruel. Barcala no puede seguir adelante con una medida que marcará de forma imborrable su gobierno, y Ciudadanos tienen el deber de apartarse e imposibilitar que se siga adelante con esta medida si quiere que tomemos en serio su posición política en el Bipartito y su vuelta a la moderación. Esta medida, además de su profunda inutilidad, solo es posible defenderla desde una ideología profundamente reaccionaria y una actitud política demagógica y cortoplacista".
Compromís traslada esta petición tras el anuncio, del alcalde Luís Barcala en el último pleno ordinario, de reactivación de la tramitación paralizada desde hace nueve meses por las presiones de colectivos sociales y grupos municipales como Compromís. Bellido concluye que “no podemos permitir que Barcala y sus aliados ultras saquen de los cajones la Ordenanza de la Vergüenza, que ataca y criminaliza a las personas más vulnerables. No va a la raíz de los problemas, no lucha contra las mafias que trafican con personas, sino que estigmatizan y fomentan la aporofobia. Por ello instamos a que si quieren dialogar inicien la ordenanza desde cero y nos tendrán a su lado para trabajar".