Los tres ediles de Compromís, en las dependencias municipales asignadas al grupo. ALICANTE (EP/AP). El grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante se harta de esperar. Su portavoz, Natxo Bellido, ha expuesto que el próximo jueves se cumplirán tres meses desde que el partido abandonase el equipo de Gobierno y que llevan ese tiempo reclamando al PSOE que les permita acceder a unas dependencias municipales "dignas" para realizar su trabajo de oposición, además de herramientas técnicas, como ordenadores. Sin embargo, según ha criticado este lunes en una comparecencia pública, el equipo de Gobierno socialista "se ha dedicado a marear la perdiz" en todo este tiempo y ha dado "largas" a los tres ediles que han venido pidiendo "un espacio en condiciones", además de ese material adicional.
Bellido también ha indicado que se han puesto "todas las facilidades del mundo" para que esa petición fuera atendida. Ha afirmado que se han hecho "propuestas" para reubicarse para los tres regidores y el personal de apoyo tenga "una mesa y una silla" o donde poder reunirse con "privacidad" cuando mantienen reuniones con entidades u organismos de la ciudad.
"Tres meses después nos parece que el PSOE está mareando la perdiz", ha asegurado Natxo Bellido, que ha considerado que era el momento de "denunciar públicamente esta situación". Asimismo, ha opinado que es "obligación" del equipo de Gobierno ofrecer unas condiciones de trabajo "dignas" para que los concejales de la oposición puedan "hacer su labor con absoluta normalidad, que en este espacio es complicado".
Con todo, ha advertido de que seguirán trabajando "de cualquier manera y de cualquier condición", pero ha entendido que el PSOE "no puede ir jugando a estas cositas, poniendo las cosas complicadas a la oposición en sus condiciones de trabajo". Bellido ha criticado que "han pasado tres meses" en los que han tenido "paciencia" y que han sido "responsables", aunque ha lamentado: "No sabemos si nos están tomando el pelo", ha señalado.
El grupo municipal ocupa en estos momentos un único despacho de menos de 10 metros cuadrados en el edificio histórico del Ayuntamiento. A finales del mes de diciembre, el equipo de Gobierno planteó una redistribución de despachos a los cuatro grupos de la oposición con una propuesta que no llegó a cuajar: el traslado de Ciudadanos (ahora en oficinas de alquiler en un edificio de La Rambla, junto al PP) y Compromís hasta las dependencias que ocupaba el Registro General del Ayuntamiento, en los bajos del edificio consistorial.
Bellido ha subrayado, por otra parte, que la posición de la coalición de cara al pleno de presupuestos está "marcada" tras los compromisos del PSOE para abordar la rehabilitación del antiguo matadero, el centro de interpretación de la Memoria Histórica y el complejo industrial de La Británica. Bellido ha pedido que "se cumpla" con todo ello y se pongan sobre la mesa "los plazos" para saber "cuándo se va a hacer".
"Creemos que por responsabilidad hay que respaldar los proyectos de la EDUSI y de muchos otros proyectos necesarios para esta ciudad. Lo hemos dicho en multitud de ocasiones: los juicios a este alcalde no pueden ser la condena de esta ciudad", ha reafirmado en referencia al procesamiento del primer edil socialista, Gabriel Echávarri, en relación al supuesto fraccionamiento de contratos y su investigación por el despido de una trabajadora temporal del Ayuntamiento, cuñada del portavoz del PP Luis Barcala.
A juicio de Bellido, el PSPV "hace cosas muy extrañas". Al respecto, ha considerado que debería ser el propio alcalde quien "liderara" la negociación con los grupos municipales y no solo la edil de Hacienda, Sofía Morales.
Asimismo, ha agregado que "no es manera de afrontar con seriedad" la aprobación de las cuentas con la carta que Recursos Humanos envió a los funcionarios vinculando el respaldo de los grupos a las cuentas a su mejora salarial.
"De momento no hemos visto al alcalde mover un paso en esta negociación y lo normal sería que en la recta final fuera quien llevara las reuniones", ha recalcado y ha alegado que "lo que pasa es que no sabemos si lo que tienen es miedo de que entre en escena y las cosas vayan a peor y se rompa todo".
