Visita de los concejales de Compromís, Rafa Mas y Natxo Bellido, al Parque Forestal Orgegia en abril, para reclamar mayor protección y conservación.ALICANTE. El incidente registrado en el parque forestal de Orgegia de Alicante, con el disparo recibido por un ciclista por parte de un cazador, este domingo, ha motivado este martes diferentes reacciones políticas en el Ayuntamiento de Alicante. Entre ellas, el grupo municipal de Compromís ha anunciado el registro de una declaración en el pleno de diciembre para que el conjunto de formaciones representadas en la corporación "expresen su rechazo a la continuidad de la caza en el parque forestal urbano de Orgegia y su entorno".
Para el concejal Rafa Mas, "el parque Orgegia se ha convertido en una gran área de esparcimiento para toda la ciudadanía que promociona el propio Ayuntamiento en su red de senderos urbanos. En numerosas ocasiones hemos reclamado mayor protección, conservación y limpieza del paraje, así como iniciar un plan de reforestación por la cantidad de vegetación seca y convertirse en un gran espacio verde que forme parte de un futuro anillo verde de la ciudad de Alicante". "Por ello, para que sea compatible con el uso ciudadano, se deben evitar situaciones de riesgo innecesarias y establecer nuevas prohibiciones de caza para garantizar la seguridad", según ha indicado, a través de un comunicado.
El comunicado apunta que "diversas entidades vecinales ya denunciaron hace meses la actividad de caza en el entorno del parque, poniendo en serio peligro a las personas de todas las edades que frecuentan ese monte en actividades de senderismo, ciclismo, paseos a caballo y otras acciones al aire libre, máxime en estos tiempos en que, a causa de la pandemia, se buscan espacios al aire libre para disfrutar las familias. En esta línea, Mas recuerda que "el monte Orgegia es un parque forestal catalogado como perteneciente a la red de senderos urbanos municipal, espacio transitado asiduamente por deportistas y paseantes, no solamente por los caminos principales sino también a través de los numerosos senderos existentes a lo largo y ancho del parque, tanto en las lomas como en los barrancos".
Según la coalición, "en escritos anteriores de entidades vecinales, ya se ha puesto de manifiesto el riesgo ante el impacto cercano de perdigones, por lo que Compromís pide se tengan en cuenta los registros de denuncias vecinales ante la policía local, ya que el caso del ciclista del pasado domingo ha estado cerca de producirse en anteriores ocasiones". Así, según el comunicado, "Compromís llevará al pleno un pacto municipal para prohibir las actividades peligrosas como la caza y, en consecuencia, se adopten las medidas preventivas como la debida señalización de prohibición de la caza en todo el parque, vigilancia a través de la policía y la consiguiente represión de los infractores. Todo ello en defensa de la seguridad de los usuarios del parque".
La iniciativa podría contar con el respaldo de los grupos municipales de PSOE y Unides Podem EU. Como mínimo, los ediles Manuel Martínez y Vanessa Romero han expresado también este martes, en sendas manifestaciones por separado, la necesidad de acordar medidas desde el ámbito municipal para procurar seguridad en las visitas al paraje.
Por su parte, el edil de Medio Ambiente y portavoz adjunto del equipo de gobierno, Manuel Villar (PP), ha asegurado que tanto su concejalía como el conjunto del bipartito estaban "evaluando el incidente" con el fin de precisar aspectos como "la ubicación concreta en la que se produjo" para concretar qué tipo de medidas podían aplicarse con el fin de evitar que vuelvan a producirse episodios similares.
En este sentido, ha apuntado que, en primer término, habría que precisar si dichas medidas deben ser adoptadas por el Ayuntamiento o si recaen en la Generalitat, al ser la administración que maneja las competencias sobre la regulación de la caza. Así, ha apuntado que, desde su punto de vista personal, "posiblemente Orgegia no sea el lugar indicado para que se permita la práctica de la caza" al tratarse de un lugar frecuentado por senderistas, al igual que el paraje de la Serra Grossa.
Por su parte, el colectivo conservacionista Amigos de los Humedales del Sur (AHSA) ha lamentado el incidente, a través de un comunicado posterior, en el que ha considerado que "buena parte de la responsabilidad del mismo reside en la actual Ley de Caza de la Comunitat Valenciana". "AHSA señala que el lugar donde ha ocurrido el suceso, una área verde periurbana que es habitualmente utilizada como zona de esparcimiento por centenares de ciudadanos de Alicante y su área de influencia, está catalogada como zona común de caza, una figura cinegética recogida por la legislación de caza valenciana que incluye a todos los terrenos rústicos que no forman parte de un coto de caza, por lo que convierte de facto a prácticamente todo el territorio de la Comunitat en un inmenso cazadero".
El grupo ecologista advierte de que "en el entorno de la ciudad de Alicante hay otras zonas verdes que, al igual que en el Monte Orgegia, conviven las actividades lúdico-deportivas con la caza pese a no estar incluidas en ningún coto de caza regulado, como son la Serra Grossa y el entorno de las lagunas de Rabassa. En ese último paraje, 2 miembros de AHSA, sufrieron un incidente en octubre de 2018. Cuando se encontraban observando aves en este humedal, tuvieron que abandonar la zona por la actitud amenazante de varias personas armadas con escopetas que realizaban disparos en su proximidad, con una clara intención intimidatoria", relata el comunicado.
"Los hechos fueron puestos en conocimiento, a través de sendos escritos, tanto de la Conselleria de Transición Ecológica como del Ayuntamiento de Alicante, solicitando la prohibición de la caza en ese paraje y advirtiendo del peligro que entraña el ejercicio de la caza en un espacio natural periurbano y que además no cuenta con ningún tipo de señalización ni de control de la actividad cinegética", añade el comunicado.
Según AHSA, el propio colectivo ha dirigido "varios escritos, tanto a la Generalitat Valenciana, como a representantes de diferentes grupos políticos de la comisión de Medio Ambiente en las Cortes Valencianas, solicitando la supresión de la figura de las zonas comunes en la actual Ley de Caza". "AHSA considera que la actual legislación en materia de caza, con más de 15 años de vigencia, ha quedado completamente obsoleta", añade el comunicado.
"En los últimos años se ha registrado una creciente sensibilización social hacia la protección de la naturaleza, estando ligada al aumento de personas que realizan una gran variedad de actividades en el medio natural y carece de sentido que se autorice la actividad cinegética en zonas que no están sujetas a ningún tipo de control específico, no solamente por el impacto que supone para el medio natural y para muchas de las especies faunísticas que en él habitan, sino porque se está poniendo en riesgo la seguridad de muchos usuarios de éste, ajenos a la caza", concluye el colectivo.
