BENIDORM. La tasa turística que estudia implantarse en la Comunitat Valenciana sigue dando de qué hablar. Este miércoles la sede de Invat·tur en Benidorm acogía un encuentro entre empresarios, políticos y los autores del estudio "La tasa turística: un análisis sobre su idoneidad en la Comunitat Valenciana", realizada por profesores de la Universidad de Alicante. El debate fue organizado por Turisme y conducido por su secretario autonómico, Francesc Colomer, que se ha posicionado desde el inicio en contra de su implantación, a pesar de que forme parte del partido que gobierna. Él mismo defendió la elaboración del informe por tratarse de un aporte de conocimiento cualificado. Al otro lado del escenario, la diputada en Les Corts, Trini Castelló, que aseguraba que las finalidades de la tasa estaban más "detalladas" y propagaba otros estudios que "contrastan" con la opinión de este.
Las conclusiones del de la UA reflejan el sentir expresado por los propios empresarios del sector, remarcando las consecuencias negativas que tendría su imposición. Un análisis encargado por el departamento de Turisme, como el propio Colomer confirmó, como otros tantos que solicitan desde Invat·tur según defiende ya que, dijo, "es un centro de conociemiento para encargar estudios, retener talento y ponerlo a disposición de la ciudadanía".
El documento fue duramente criticado las horas previas por Unides Podem, que lo calificaba de un 'traje a medida' ya que se posicionaba también en contra de su aplicación. Al mismo tiempo, lo definía como una adjudicación a dedo ya que se hacía a través de la categoría de contrato menor. Preguntado sobre este asunto, Colomer aseguró que Unides Podem tenía las puertas abiertas de su departamento, por lo que les daría las explicaciones que quisieran sin necesidad de registrar la consulta en Les Corts.
Consciente del revuelo a primera hora, el secretario autonómico de Turisme presentó el encuentro defendiendo la pluralidad de opiniones respecto de la tasa. Así, señaló que el evento tenía como objetivo aportar conocimiento cualificado a través de un estudio que "hemos encargado -dijo- en un momento de debate". Por ello, incidió en que tenía el máximo respeto por las opiniones de "cualquier signo. La democracía avanzada es capaz de la escucha activa". El socialista siguió justificando el análisis académico afirmando que "no es dogma de fe ni palabra de Dios lo que hoy se va a presentar. Preguntar no es ofender y discrepar no es pecado". Por último, reseñó que con el informe haga "cada cual lo que quiera, y luego tan amigos".
Con todo, Colomer se volvió a posicionar en contra de su aplicación, afirmando que no seguía el espíritu de hospitalidad que emana el turismo según él, "es una cuestión ética y estética. Nunca penalizaría el viaje". "Mi cargo está a disposición del presidente ahora especialmente", mencionó después de que un hotelero se lo requiriera desde el público, que despertó el apoyo hacia Colomer por parte del resto de hoteleros que llenaban la sala. Más tarde, aseguraba que sentía tener el apoyo de su partido y que Ximo Puig tenía una "excesiva" confianza en él.
Por su parte, el profesor de la UA y uno de los autores del estudio, Armando Ortuño, quiso defender la independencia del mismo y recordó que cuando se les hizo el encargo, fue con la premisa de que "saliera lo que saliera" en las conclusiones. "No estamos en la posesión de la verdad absoluta", remarcó para inmediatamente recalcar todas las argumentaciones en las que se apoya el documento para considerarla "injusta, contraproducente y contradictoria". Entre otras cuestiones, no se estima oportuna en el medio plazo y creen que se "ceba" con Benidorm.
La capital turística sería la que más recaudaría por este impuesto. Hay que tener que es una tasa por pernoctación, y la ciudad es líder en la Comunitat. De los 53 millones de euros que calculan que ingresarían por este concepto al año, unos 16 millones llegarían de parte de los alojamientos reglados de Benidorm. "No es una tasa o impuesto turístico, es un impuesto a un modelo turístico que además se ceba con la ciudad más sostenible", defendía Ortuño.
Otra de las autoras, María Reyes González, catedrática de la UA, explicaba que la implantación de la tasa agravará el problema contra el que lleva años lucando Turisme: el incremento de apartamentos turísticos no reglados.
A continuación, rechazó la idea de que los turistas no contribuyan con el pago de impuestos por el consumo de recursos en el destino. Así, explicaron que los impuestos recaudados en la Comunitat Valenciana vinculados a la actividad turística en el año 2019 ascendieron a 3.849 millones de euros. Una cuantía muy inferior a la que se espera de la tasa. En ese año, 1.896 millones correspondían a impuestos ligados a la producción y los productos y servicios, la recaudación dependiente de la renta de las personas físicas de los empleados vinculados al sector ascendía a 1.370 millones de euros y el impuesto de sociedades suponía 582 millones de euros; representando entonces el 15,5% del total PIB de la Comunitat. Por ello, incitaron a los líderes políticos a que se gestionen de otra forma estos ingresos.
En otro orden de cosas, en el estudio consideran que se trata de un impuesto contradictorio si se tiene en cuenta que desde que se desató la pandemia, el Consell ha intentado incentivar los viajes con el Bono Viaje, por lo que ellos mismos serían conscientes de que la variación en el precio y en la renta de los ciudadanos es sensible a la hora de escoger las vacaciones en estos destinos valencianos.
En este sentido, defendieron que la tarifa es un factor competitivo importante, sobre todo en aquellos que vienen por turoperación. Justifican por tanto que si tuvieran margen de subida de precios, ya lo habrían hecho. Además, recuerdan que en la anterior crisis, las tarifas generales -no de turoperación- cayeron en torno al 13% para seguir atrayendo demanda.
El acto en Benidom contó con caras conocidas en el sector, pero también en la política, tanto del PSOE como del PP. Hasta allí se acercaron el diputado del PP en Les Corts, Manuel Pérez Fenoll; las diputadas del PSPV-PSOE, Trini Castelló y Sandra Martín; los alcaldes de Benidorm y Dénia, Toni Pérez y Vicent Grimalt; concejales de diferentes municipios de la Comunitat, como Trini Amorós y Mari Carmen Sánchez de Alicante; y el director general de Turismo, Herick Campos.
La voz discordante la puso precisamente Trini Castelló, que intervino desde el público a riesgo, dijo, de que después le discutieran sus palabras los empresarios presentes en el acto. "Hay muchos otros informes que contrastan con la opinión de este", aseguraba en el inicio de su discurso. Así, sacaba a colación un estudio de la Universidad de València que según afirmaba, estaba a favor de la aplicación de la tasa. Entre otras cuestiones, Castelló argumentaba que la aplicación de la misma no afecta a la demanda porque no hay publicaciones sobre las ciudades que la cobre que apoyen esta tesis.
"Las finalidades están mucho más detalladas de lo que aquí se ha dicho", continuaba su 'speech' sosegado la socialista tras escuchar por parte de los autores que lo recaudado por la tasa se podría destinar a otros asuntos no relacionados con el turismo. Al mismo tiempo, aseguraba que "todos los grupos en Les Corts" son conscientes de que la pandemia ha afectado al sector, por lo que recordó que se trata de una aplicación voluntaria de los ayuntamientos: "Es una posibilidad de mayor autonomía financiera". Sobre esto, Reyes González explicó que durante la elaboración de este estudio quisieron leer el elaborado por la Universidad de València, pero no lo encontraron por ningún sitio.
Tras ello, uno de los empresarios turísticos presentes en la sala se mostró más beligerante que el resto recriminándole a Colomer que había sido "laxo" con su posición frente a sus compañeros de partido, lo que despertó la indignación de los comentarios por lo bajo del resto de los asistentes. Al mismo tiempo, le pidió que pusiera a disposición de Puig su cargo en un tono más alto, a lo que hizo saltar al presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, sentado dos filas por delante, reclamándole con una sonrisa que se calmara. Con todo, calificó de 'patraña' lo contado por parte de Trini Castelló. Más tarde, fue Colomer el que defendió a su compañera de partido frente a la postura del empresario.
Durante el turno de palabra, también mostró su postura el alcalde de Benidorm, que la tesis de ser voluntaria hacía que se cuestionara si era necesaria su aprobación. El primer edil, también presidente del PP de la provincia de Alicante, aseguró que en este tema "falta mucho diálogo" y sobran "monólogos y tutela del municipalismo". Además, insistió en que se trata de un sentimiento turismofóbico.
Otro de los destacados entre el público era el ya mencionado Toni Mayor, que quiso poner el foco en lo que para él es el problema: "El Estado no paga bien desde hace años". El hotelero reclamaba así una vez más una financiación "justa" para la Comunitat Valenciana. El cierre del debate corrió a cargo de Colomer de manera escueta, que reseñó lo siguente: "Siempre saldré quitándome el sombrero ante el sector turístico".