ALICANTE. Es un hecho que el desconfinamiento deja espacio para pensar en un cambio de escenario importante que provocar una nueva adaptación de los modelos de negocio en la provincia alicantina. Se convertirá en una situación distinta a las crisis anteriores y la velocidad de reacción será importante, así como los planes de reactivación de la economía y los reenfoques estratégicos para el sector empresarial. La velocidad de reacción interna en un mercado que ya empieza a cambiar y que tendrá altibajos en los próximos años será esencial. Estas son algunas de las cuestiones que Tomás Guillén, consejero delegado de 'Strategy Business Capital' dejó ver dentro del webinar "Reenfoque estratégico hacia ¿la nueva normalidad?" organizado por la Asociación de la Empresa Familiar (Aefa), Aquora Business Education, Fundesem Business School el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca).
Y es que, en este momento, la clave en las empresas, según Guillén, viene influida por la "nueva normalidad del escenario económico. "Será un proceso continuo en el que se ha de aportar una visión de cómo enfocar ese modelo empresarial y económico que ha de evolucionar hasta la normalidad". El ponente explica que, el escenario empresarial que se vislumbra tiene un "planteamiento bastante deprimente", donde el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una caída del PIB de un 8% en el país, con una tasa de paro que puede ir al 20% y un déficit en torno al PIB. "Italia, Portugal y España estaríamos entre los países que más van a caer, según las previsiones, a nivel mundial. Son escenarios prudentes, asegura Guillén, y en ese marco, el FMI se plantearía, incluso, un rebrote final a finales de 2020 y 2021. "Nos tenemos que acostumbrar a estos altibajos hasta que exista una solución concreta. Serán dos o tres años de movimiento constante en el mercado".
En este subir y bajar en la curva es donde se ha de configurar el nuevo modelo de negocio, y no es terreno fácil. "La situación es nueva y hay que trabajar en la reactivación y el reenfoque, vemos el principio de salida de la curva y ahora es cuando las empresas han de acelerar y recomponer el modelo". A partir de mayo se irán produciendo aperturas y modificaciones en las firmas, pero eso no quiere decir que vaya a haber una sensación de normalidad. El mercado, según Guillén, irá mutando y hay que aprender a cambiar la estrategia al tiempo, adaptándose a un futuro incierto difícil de predecir.
Así, en un entorno de alta incertidumbre, el año 2020, para Tomás Guillén es un "Big Bang para las empresas". La capacidad de readaptación puede marcar el devenir del sector a partir de ahora. Para conseguir ese cambio el consejero delegado de 'Strategy Business Capital' apunta a 12 consejos: entre ellos, evitar la hipocondría social o entablar una "nueva experiencia con el cliente". Este será un proceso que "va a costar, porque supone una evolución importante y un cambio de valores dentro del mercado".
La reindustrialización de las empresas será una de las consecuencias en el país que, de hecho, ya se está notando, porque han de trabajar en un entorno hostil, por asegurar el aprovisionamiento de suministros para funcionar, no solo en los sectores esenciales. "Ciertas firmas ya están dando crecimiento en este sentido, es una oportunidad para la reindustrialización nacional".
Asimismo, hay un impacto económico que, aunque es global impacta más en ciertos sectores y que se deja notar de forma relevante. "Esta crisis que vivimos es distinta a las demás, es de demanda, y las empresas están en un coma inducido en la economía mundial, cada estudio que habla sobre el futuro se ha de coger con pinzas y en los próximos meses se irá escribiendo según las experiencias". Lo que está claro en este panorama, para Guillén, es que hay sectores muy afectados que han sufrido un duro golpe pero que, del mismo modo que han parado, podrían reactivarse y recuperarse muy rápidamente, mientras que otros tardarán en hacerlo, con una curva de recuperación muy larga.
Incluso dentro de un mismo sector, dependiendo el foco, también se darán diferencias. "En el turismo, por ejemplo, no se recuperará del mismo modo el turismo residencial que el turismo de negocio, tendrán ritmos distintos, es imposible hacer una proyección general". En el mismo sentido habla del retail, que se recuperará más en las tiendas de ropa comunes o en el 'mass market' que en el retail de lujo. "Se va a volver a primar los básicos, lo más esencial, objetos que tengan menos obsolescencia programada y que sean, también mas asequibles".
La digitalización en empresas será otra de las consecuencias de esta crisis. "Lo que no ha conseguido cinco años de evangelización, lo va a conseguir en unos meses el Covid-19", y es que las firmas se ven obligadas, a marchas forzadas , a digitalizar sus procesos para poder funcionar en este nuevo contexto, que será duradero.
Además, Guillén profundiza en que, para la supervivencia de las empresas es mejor generar crecimiento, desarrollo y sinergias para crear un buen músculo con el que resistir el entorno desfavorable. "No quiero decir que solo haya que ir hacia un modelo de grandes firmas, sino a que haya unión de esas pequeñas empresas colaboraciones para ser más fuertes". En este horizonte, también se ha de apostar, para el ponente, un nuevo liderazgo basado en el aprendizaje y el saber escuchar antes de decidir y actuar.
El futuro próximo necesita un plan de choque, de reactivación y de reorientación estratégica para salir adelante. Y esa estrategia ha de estar adaptada a un entorno competitivo. "Al final, el mercado manda y la demanda me dirá hacia dónde ha de ir la estrategia". Se trata de un mercado que ya ha mutado y que lo seguirá haciendo y la tarea de las empresas será ver cómo de capaces son de seguir esa velocidad de cambio, que crece de forma exponencial.
En este camino, según Guillén, hay que evitar tres peligros: La percepción de miedo por los riesgos. En vez de atemorizarse hay que "asumir el riesgo, el miedo no debe bloquear, hay que obviar la miopía estratégica". Otro peligro es desconocer el mercado. "Hay que saber qué está pasando, saber qué hacen los demás, la competencia, para saber cómo movernos". Y el tercer peligro es el de buscar certidumbre. "La inercia estratégica, hacer lo que siempre me ha valido, ahora no sirve. Perpetúa modelos que son, precisamente, los que hay que cambiar, porque la realidad ha de cambiar".
Así, el restart de firmas en 2020 pasa por conseguir un nuevo modelo, una nueva versión de las empresas que siga cambiando y que se vaya adaptando y adecuando al negocio. Entre los consejos para este nuevo modelo, Guillén ahonda en generar modelos colaborativos, acelerar la digitalización y mejorar el control de gestión y reorganización.