XÀBIA. Junto a muchas otras zonas prime en España, el mercado inmobiliario de Jávea se ha beneficiado de la pandemia del coronavirus. Puede que esta afirmación tan rotunda sorprenda, sin embargo, lejos de verse afectada por el shock económico producido por la pandemia en otros sectores, la perla inmobiliaria de la Costa Blanca se ha convertido paradójicamente en un refugio cada vez más codiciado y vive un momento especialmente dulce. El coronavirus ha revalorizado las propiedades prime en la zona hasta alcanzar un máximo histórico de precios.
Éstos se habían estancado al principio de la pandemia, pero se han ido recuperando con fuerza hasta llegar a tasas de aumento del 5% en el primer trimestre de 2021, con respecto al año pasado. Además, nuestras métricas revelan que esta subida de precios viene acompañada de cifras de ventas muy positivas, tanto para Alicante como para Jávea, con un aumento del 23% durante el primer semestre de 2021.
La previsión es que esta escalada de precios e incremento de ventas continúe en 2022. En este sentido, el panorama se vislumbra alentador para la Costa Blanca, pero atención: la demanda crece y, con ésta, encaramos una progresiva situación de escasez de stock de calidad disponible.
Somos testigos de cómo los profundos cambios en el estilo de vida de los europeos, a nivel laboral o de ocio, están reconfigurando las preferencias y perfiles de los inversores. Y, afortunadamente para Alicante, y especialmente para la comarca de la Marina Alta, las tendencias muestran que se han creado nuevas oportunidades en este mercado prime.
Por ejemplo, hemos observado que existe una tendencia clara de compra de viviendas para uso residencial (permanente o semipermanente) y que decae el interés por invertir en propiedades con licencia de alquiler vacacional; y es que la pandemia ha hecho que muchos se replanteen sus prioridades de inversión y preferencias de vivienda.
Para explicar este cambio, cabría señalar varios factores clave. Por un lado, la extensión del teletrabajo ha abierto el camino a nuevos compradores internacionales que ya se planteaban la mudanza. En la nueva vida pos-COVID se impone la búsqueda de un estilo de vida saludable cerca del mar, en complejos residenciales de lujo de baja densidad, que permiten vivir de manera permanente en la costa con acceso a servicios, ocio y gastronomía de calidad y amplios espacios donde disfrutar de la vida al aire libre. En este sentido, Jávea ofrece todos estos atractivos y cuenta con una excelente relación calidad / precio de los activos inmobiliarios, condiciones perfectas para impulsar el apetito inversor prime.
Por otro lado, los compradores europeos con más poder adquisitivo han acumulado un mayor nivel de ahorros y disponen de más cash para la inversión inmobiliaria. De hecho, el coronavirus disparó la tasa de ahorro de los hogares europeos con rentas altas, ya que estos no se vieron afectados económicamente debido al tipo de actividad laboral que desempeñan sus miembros. Eso, sumado a las restricciones físicas al consumo y a los tipos de interés negativos para ahorros de más de 100.000 € que aplican algunos de los bancos de sus países de origen, suponen palancas más que suficientes para aumentar el ahorro y el potencial de inversión en la zona.
Por último, el Brexit es la guinda del pastel a este cambio de tendencias, sus efectos han propiciado una desinversión de los británicos que ha permitido la entrada de nuevos perfiles de compradores. Esto se traduce a la llegada de nuevos vecinos internacionales, hemos visto cómo estos son principalmente compradores del norte de Europa, de España y de Estados Unidos, estos últimos interesados en beneficiarse de la «Golden Visa» española. De hecho, las cifras que manejamos revelan que el 46% de nuestros compradores en el primer semestre de 2021 procedían de los Países Bajos y el 23% de Francia, y sustituyen a los británicos como nacionalidades extranjeras mayoritarias.
Es innegable que cada vez más inversores internacionales se enamoran de la Costa Blanca. El inmejorable microclima mediterráneo de Jávea (uno de los mejores del mundo, según la Organización Mundial de la Salud), la dinámica vida del pueblo durante los 365 días del año, su puerto con amarres de seis metros; o, la belleza medioambiental de calas como Granadella, Portitxol o Ambolo, entre otras, confirman a esta plaza como una de las perlas inmobiliarias del Mediterráneo.
A largo plazo, el idilio con los nuevos inversores en busca de una residencia permanente beneficiará a localidades como Jávea o Dénia, ya que si aumentan los residentes también lo hará el presupuesto municipal y ello derivará en mejores infraestructuras para estos municipios. A medio plazo esto hará incrementar todavía más el nivel gastronómico y de ocio, y es que estos son un combustible imprescindible para los nuevos restaurantes con estrellas Michelín, hoteles cinco estrellas y exclusivos chiringuitos de moda frente al mar, importantes motores de la economía de la Marina Alta.
Emma Price, directora de Lucas Fox Jávea
