Eduardo García-Ontiveros / PEPE OLIVARESELCHE. Continúa la situación de impass en Ciudadanos Elche; un impass del que por el momento no se sabe cuándo finalizará, ya que la situación vuelve a ser delicada en el grupo municipal tras la sorpresiva suspensión de militancia del portavoz local Eduardo García-Ontiveros impuesta por la Comisión de Régimen Disciplinario. El todavía líder de la formación local sigue con la suspensión cautelar y tendrá que esperar a que se pronuncie la Comisión de Garantías, ya que sus alegaciones presentadas en contra de la suspensión no han sido aceptadas.
Tras presentar las alegaciones contra la suspensión y futuro expediente disciplinario que se le quiere abrir, la Comisión que le impuso la suspensión de militancia no ha estimado sus alegaciones, por lo que el portavoz sigue con la suspensión cautelar y amenazado de expulsión del partido, caso en el que habría que ver qué sucede: si entrega o no el acta de concejal. En el caso de no hacerlo pasaría al grupo mixto, pero la siguiente en entrar sería la número 3, Irene Ripoll, la funcionaria de empleo nombrada por García-Ontiveros y por quien ha llegado este escarmiento ya que no era del agrado de los Crisol o Emilio Argüeso, responsable de Organización autonómico.
Un movimiento con el que el entorno del portavoz y sus afines siguen sin ver resquicios que justifiquen la suspensión. A ese respecto, a nivel autonómico, si bien Acción Institucional, responsabilidad de Jesús Gimeno —aliado ahora con Argüeso, que a su vez está con los Crisol, quienes preferían otro nombramiento de funcionaria de empleo—, dio su opinión sobre el nombramiento, el entorno del líder del grupo municipal entiende que Acción Institucional puede dar su parecer, pero no encuentran en los estatutos del partido que esta recomendación sea vinculante, teniendo en cuenta que quien tiene la potestad a nivel municipal de nombrar los cargos de confianza es el cabeza de lista y líder del grupo municipal.
Se trata de una fórmula al menos interpretable o ambigua, al igual que en la que la cúpula del partido se apoyó para amenazar con una sanción a quien anunció en prensa que se iba a presentar como candidato para la Junta de Distrito local, que fue el caso de Daniel McEvoy; iba a ser el secretario de actas de la misma mientras que el presidente sería el abogado Emiliano Rodríguez. A pesar de que algunos candidatos a nivel nacional han anunciado en sus redes en diferentes momentos sus intenciones de presentarse a cargos orgánicos del partido, por lo que una parte de Cs denuncia que desde puestos de dirección de la formación se están aprovechando estos resquicios en una especie de limbo estatutario para apartar a quienes molestan.
Así pues, García-Ontiveros sigue esperando noticias sobre su futuro, en este caso a que Garantías se pronuncie. Por el momento, incluso él mismo se jacta irónicamente en público de lo que dice por si le puede traer consecuencias, como la pulla que soltó en el pleno del lunes al estar de acuerdo con una posición de Compromís, lo que mencionó en tono jocoso, esperaba que no supusiera otra medida disciplinaria en su partido.
