Ángel Fenoll a su entrada a los juzgados en Elche, en imagen de archivo. Foto: PEPE OLIVARESORIHUELA. El juicio del Caso Brugal retomó ayer sus sesiones, después de que el tribunal dejara un plazo de tiempo, a principios de septiembre, para que defensas y acusación pudieran determinar qué partes documentales y de escuchas querían subrayar en el juicio y cuáles de ellas querrían impugnar. Ayer, en la primera parte de la jornada, se tuvo la oportunidad de escuchar la lectura de dos declaraciones previas, una del exconcejal Miguel Mazón, edil durante la época de José Manuel Medina, en la que reconocería, hace años, que había recibido un préstamo del empresario Ángel Fenoll para pagar los servicios de un abogado para un juicio al que se enfrentaría Medina, alrededor del año 2000. También se leyeron declaraciones de varios empresarios de la UTE que recibió la adjudicación contrata de basuras formada por Gobancast, Sufi y Liasur, que ganó el concurso de basuras en 2009, durante el mandato de Mónica Lorente. De esas declaraciones a las que se dieron lectura, se desprendía que los empresarios reconocían, de forma más o menos directa, que Fenoll estaría detrás de la gestión de esa UTE.
Desde el tribunal ya hicieron saber que si hubiera conexiones, en las pruebas reproducidas, que puedan derivar de las que fueron declaradas nulas, los jueces lo señalarán y decidirán ya en la valoración de la sentencia. El tribunal decidirá en la sentencia si aceptan o no estas lecturas como parte de la prueba documental, por si pudiera existir "contaminación de pruebas". A partir de hoy, también se leerán y escucharán grabaciones y otras pruebas reclamadas por las partes. O bien serán leídas, escuchadas o visionadas durante el juicio.
En la 35.ª sesión del juicio de ayer, el resto del tiempo estuvo dedicado a la designación de folios que la acusación pide como pruebas documentales y también varios audios. También hubo tiempo, y a lo largo de la jornada de hoy continuará, para las impugnaciones y pruebas que reclama la defensa. La Fiscalía, si lo considera necesario,podrá impugnar alguna de las pruebas reclamadas por la defensa, aunque, de realizarse alguna, será un hecho muy puntual.
A partir de esta sesión, además, la sala tiene que resolver un embrollo con las conversaciones cruzadas y determinar qué grabaciones de los teléfonos de la familia Fenoll permanecerán como pruebas. Y es que, las escuchas a uno de los terminales fueron determinadas como nulas. Mientras, las de otro teléfono móvil no. A pesar de que en ambos terminales hay algunas conversaciones idénticas, dependiendo del teléfono del que fueron extraídas, podrían ser nulas o aprobadas. El tribunal ha de resolverlo, previsiblemente, hoy.
Además, aunque es aún imprevisible, si todas las partes están de acuerdo, podrían comenzar a escucharse, en la 36.ª sesión del juicio las primeras escuchas del caso. Empezarían con el primer bloque de grabaciones intervenidas a Ángel Fenoll, las admitidas por el tribunal y que él realizó a lo largo de varios años. No obstante, esta fase del juicio podría dilatarse hasta dentro de un mes si se comienza con la fase documental. Sea como sea, la recta final del juicio ya ha comenzado.
