ALICANTE. El humilde barrio obrero de Carolinas, con la tercera renta más baja de Alicante, alberga una curiosa pista en el interior del patio de varios bloques de viviendas, hogar de la sección de baloncesto de la Sociedad Cultural y Deportiva (SCD) Carolinas, que celebra su 74 cumpleaños volviendo a competir en Liga EBA contra algunos de los mejores clubes de España.
"Son 74 años en el mismo sitio ofreciendo el deporte para un barrio trabajador y humilde como es Carolinas", afirma a EFE Javier Ruiz, coordinador deportivo y entrenador del primer equipo del SCD Carolinas, fundado en 1949 y uno de los clubes amateurs en activo más antiguos de España.
La extraña pista es el lugar de entrenamiento de más de 100 jugadores cada año, un número que, de acuerdo a Mateo Gayá, responsable de minibasket del club, se espera que, sin perder su "identidad", continúe creciendo y sigan adaptándose "a las nuevas realidades de los jóvenes del barrio".
Por tercer año consecutivo, el Senior del club competirá en Liga EBA, la tercera división perteneciente a la Federación Española de Baloncesto (FEB), la más alta categoría alcanzada por Carolinas en sus más de 70 años de historia en este deporte.
Ruiz explica que afrontan este año "con ilusión", pero, sobre todo, "con más tranquilidad económica", aunque, a pesar de ser el tercer año, siguen sin tener "la capacidad económica de otros equipos".
Para el entrenador, estas barreras económicas repercuten algunas veces negativamente en sus jugadores: "Muchos tienen trabajos que les impiden estar el total de las horas que pretendemos entrenar", señala, aunque no duda de su compromiso: "Cada uno a su manera estará muy implicado".
"Vamos a intentar que los jugadores no paguen cuota, y que tampoco les cuesten nada los desplazamientos", resalta Ruiz como algunas de las novedades de cara a esta temporada. A su juicio, "aunque son pequeños pasos, son muy importantes para el equipo".
Según datos del INE y de la Agencia Tributaria, este barrio es el tercero con la renta bruta media por hogar más baja de la ciudad de Alicante, que, con apenas 19.000 euros, se encuentra muy lejos del primer puesto, donde se sitúa el Centro, con casi 43.000.
Mateo Gayá, coordinador de canasta pequeña del club, explica a EFE que Carolinas "hace una labor social importante dando un lugar seguro donde los más jóvenes pueden practicar deporte, además de formarse en unos valores", y añade que desde la entidad colaboran en distintos proyectos sociales, como el torneo de baloncesto antirracista.
"Que se pueda seguir practicando baloncesto, sin perder categorías y a este nivel, es algo que tiene mucho mérito y valor", asegura Ruiz, que resalta que el barrio "va teniendo cada vez más problemas en este ámbito y dificulta las cosas".
La mayoría de jugadores son vecinos o conocidos del barrio, incluso algunos de ellos pasan muchos años vistiendo su elástica, como por ejemplo Santiago Gayá, jugador del primer equipo que lleva más de diez años en el Carolinas y ha jugado con sus hermanos, o el propio Javier Ruiz, que suma veinte.
"Llevo desde que tengo 10 años, primero fui jugador y ahora solo entrenador", explica el coordinador del SCD Carolinas, quien asegura que gracias al baloncesto y al club ha crecido "personal y profesionalmente" y le ha hecho ser como es.
Para Ruiz, el baloncesto de este club dota a los jugadores de un sentimiento de pertenencia y de identidad que no se ve en otros sitios, aportando "una manera diferente de ver el deporte y de entenderlo, pero no es ni mejor ni peor, sino que tiene sus características y una filosofía" que les hace reconocerse a nivel local.
El club, que busca tener más de dos equipos en al menos cuatro categorías distintas, registra de 100 a 120 jugadores, pero el director deportivo destaca que es complicado mantenerse en estas cifras.
"Hay muchas bajas durante el año y cada vez es más difícil que se continúe por temas personales, económicos o de estudios", pero aun así asegura que el "objetivo es seguir creciendo e incorporando jugadores".