VALÈNCIA (EP). La escritora y académica Carme Riera reconoce que siente "preocupación" por el futuro del libro y teme que, después de los siglos XIX y XX en los que fue "importantísimo", se regrese a una situación en la sea "algo de culto, para unos pocos". Así lo ha comentado la autora en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la presentación en València de su nueva novela Una sombra blanca (Alfaguara).
La Premio Nacional de las Letras -que también se encuentra en la capital del Turia como presidenta de CEDRO en un encuentro internacional sobre propiedad intelectual- se muestra inquieta cuando se le pregunta si cree que la literatura y el libro como producto cultural van a sobrevivir a una nueva era, marcada por tecnologías como la inteligencia artificial.
"La verdad es que estoy muy preocupada porque creo que quizá no. De hecho, se compran muchos menos libros de literatura. La gente compra especialmente manuales de autoayuda, lo que quiere decir que está muy desnortada si cree que un libro le va a resolver la vida. Supongo que seguirá este tipo de literatura y los libros de las o los influencers, es decir, todo eso que a mí, que yo soy muy mayor, me parece que estoy en otro planeta", admite.
Y agrega: "La literatura durante el siglo XIX fue importantísima, y durante el XX también. Durante el siglo XVIII era de culto, es decir, era para unos pocos. Seguramente volveremos a eso, a que la literatura será del interés de unos pocos". Una sombra blanca es una historia de culpa y redención protagonizada por una mujer que intenta resolver las deudas del pasado y que se plantea la pregunta de qué hay después de la muerte, cuestión que ella se ha hecho "muchas veces".
"Ojalá tuviéramos ese descanso maravilloso y esa sensación de paz", exclama Riera, que asevera que "cuando te haces mayor esto te preocupa más". "A mí me preocupaba y me pareció que era un buen tema para una novela, porque los escritores somos los que recogemos aspectos que a la gente le preocupan", resume.
Cada novela, "un reto"
Con esta obra, la prestigiosa autora continúa con su filosofía de que "cada novela es un reto" y aborda cuestiones como el racismo. Interrogada por los mensajes de odio que circulan la actualidad con gran rapidez por las redes sociales, la escritora e integrante de la RAE señala que "la literatura es algo mucho más pausado y requiere otro tipo de concentración". "Es decir, tres minutos a lo mejor son los que necesitas para leer bien media página, mientras que en ese tiempo te pueden llegar 40 noticias banales y no contrastadas", reflexiona.
La narradora mallorquina publica Una sombra blanca en castellano con Alfaguara y Una ombra blanca (en catalán) por Edicions 62. Sobre si es posible llegar a un bilingüismo armónico, Riera contesta rotunda: "Yo soy el ejemplo. Cuando me preguntan, digo que yo defiendo con la misma fuerza y con el mismo interés las dos lenguas que tengo. Ser bilingüe me parece una maravilla. Que nadie me toque el catalán, por favor, pero tampoco el castellano".
Recuerda en este punto su infancia en Mallorca y cree evidente que la lengua que está "con más peligro" en la catalana. Y por tanto, en ese sentido, "hay que apostar fuerte por su defensa", afirma. "Lo que no puede ser es que una lengua se imponga sobre otra. A mí eso me parece un disparate", enfatiza.
Por otra parte, subraya que la creación, más que mantenerla joven, la mantiene "despierta, que es más importante". Y, por último, celebra que en el panorama literario español cada vez es más visible el papel de la mujer. "Hay, sobre todo, muchas agentes literarias, mientras que antes no había más que una, Carmen Balcells. Y, fíjate, antes las mujeres necesitaban seudónimos masculinos, ahora resulta que hay tres hombres que están utilizando uno femenino", concluye.