CASTELLÓ. Será el 25 de junio cuando el público de Castelló pueda visitar la primera exposición organizada por el valenciano Carles Àngel Saurí. Aunque fue a principios de año cuando el nuevo director del EACC ocupó oficialmente su cargo, no será hasta entonces cuando despliegue propiamente su programación. Eso sí, cuando este día llegué Saurí ya conocerá bastante de la ciudad. Y es que, una vez supo que su propuesta artística había sido seleccionada para formar parte del centro expositivo, dependiente del Institut Valencià de Cultura, el joven valenciano, que ha trabajado durante los últimos años en el equipo de Bombas Gens, cogió sus maletas y dejó València para instalarse en la ciudad. "No me parecía correcto hacer una programación sin estar completamente afectado o contaminado por lo que está pasando en Castelló, porque sino lo que hago podría encajar perfectamente en Singapur, Nueva York o Teruel. Hay que habitar los espacios para estar en completo contacto con sus estructuras y su escena", explicaba él mismo durante un primer encuentro con la prensa local este viernes pasado.
Además, si bien su programa empezará a rodar como tal en junio, el profesional ya se ha visto implicado en el resto de actividades del centro. "Lo primero que te sorprende cuando abres la puerta del EACC es cómo está ubicado el espacio de su sala. No es que sea una anomalía, pero tiene una potencialidad que no es habitual dentro del tejido cultural nacional. De hecho, cuando los arquitectos presentaron el proyecto, en los planos se dice que el EACC se parece en concepto al Kunsthalle. Un tipo de espacio que a nivel nacional no se ha trabajado mucho porque se suele seguir el mismo prototipo de museo. Espacios como el EACC o el Kunsthalle alemán refuerzan la producción", detalla Saurí.
Así mismo, el valenciano asegura que le atraía mucho la idea de dirigir el centro de Castelló, porque, en su opinión, una ciudad pequeña como esta permite pensar el espacio "con mayor intensidad". "Si algo ha demostrado la pandemia es que ciudades pequeñas como Castelló funcionan mejor que las grandes capitales. En los espacios donde todo está más reducido, el contacto entre los agentes es más prolífico. Siempre se mira a ciudades como Madrid, Barcelona y Londres, y se olvida la potencialidad que tiene un lugar pequeño. En Londres, por ejemplo, la escena de arte contemporáneo es completamente hermética en sí misma, porque es una ciudad que tiene muchas otras ciudades dentro. En Castelló todo se toca y está alineado. Más el EACC que está al lado de tres centros de producción contemporánea como son el conservatorio superior y profesional y la escuela de diseño".
Sobre los objetivos que tiene por delante el espacio, Saurí ha asegurado que se van a generar "alianzas" con el resto de instituciones y asociaciones artísticas de la ciudad, como pueda ser Materia Colectiva o Cúmul, pero también del resto de la Comunitat. "No se trata de hacer un programa local, entendiendo lo local como algo hermético. Me gustaría que mi programa, en toda su potencia, pueda atraer a gente de fuera de Castelló para que la escena local pueda tocar también discursos que estén pasando en otras partes. No porque crea que aquí no pasan cosas, sino porque esto nos obliga a repensar nuestras propias prácticas".
Pero, además de proyectarse hacia fuera, otro de los grandes retos que tiene el EACC dentro de la propia ciudad es atraer a más público, principalmente juvenil. No es el Espai d'Art el espacio más visitado de la ciudad. El propio delegado territorial del IVC, Alfonso Ribes, ha sido consciente año tras año de esta falta, llegando a reconocer que es necesario "despertar más la inquietud" por el EACC.
"El público adolescente podría ser el que mejor encajara en el arte contemporáneo porque tiene una mayor capacidad visual y conceptual de entender las referencias que hay en el espacio, pero es un público al que le cuesta ir al museo, porque quiere otras cosas. Aun así, a los museos les hace falta trabajar en otro tipo de mensajes. Estos están muy habituados a la imagen en movimiento, al sonido. Para llegar al público adolescente hay que trabajar en este lenguaje. Es una de mis líneas de trabajo", ha avanzado, por su parte, Saurí.
No obstante, reconoce el valenciano que si algo le ha asombrado sobre el EACC es la alta presencia que tiene de público escolar. "Todos los días pasan por aquí 20 o 30 niños y niñas. A veces cuando contabilizamos el público que pasa por un centro -yo mismo lo he hecho en los lugares en los que he trabajado - te das cuenta de que hay otras cosas que tienen más valor. Está muy bien tener en cuenta los números, porque cuanto más gente venga más nos sacudirá y nos hará salir de nuestros marcos y prejuicios, pero al mismo tiempo, me gusta pensar que este público escolar se pasa una hora aquí. No es un público de pasada", señala el gestor cultural.
Hay mucha expectación sobre qué rumbo tomará el EACC a partir de ahora. Es lógico después de cuatro años sin una dirección artística propia. Además, aunque no hubo muchos candidatos, la propuesta del valenciano despuntó en el proceso de selección, quedando por delante de Isabel Puig, Víctor Pérez e Irene Gras. Sin desvelar todas sus cartas, estas son las primeras pistas de la futura programación:
–"Me gustaría vincular de alguna manera el lenguaje del videojuego al programa del EACC. Estaría bien hacer algún club del videojuego".
–"Si he de hablar de una temática, habrá mucha temática queer".
–"A nivel expositivo tengo claro que quiero hacer tres tipos de exposiciones: una colectiva, una individual y exposiciones performance y de coreografía contemporánea, ya que son dos tipos de lenguajes que están cambiando la teoría del arte y están generando una literatura más interesante dentro de la estética contemporánea".
–"Otra línea de trabajo será la mediación, con invitaciones puntuales. También se trabajará con instituciones y asociaciones."
Con todo, cree Saurí que el EACC "tiene un lenguaje propio", también "una identidad" que se tiene que cuidar. "No es el Consorci de Museus ni el IVAM. Ambos tienen propuestas increíbles con las que nos gustaría trabajar y colaborar, porque son dos centros pioneros y están trabajando para cambiar la escena. Yo de hecho, soy un poco un producto de esa escena que se ha constituido en València. Pero es una escena en la que no solo están esas instituciones. Por València ha pasado Umbral, La Residencia, ha aparecido Pols y en Castelló Cúmul. Todos nos han de servir".
Siete gestores culturales de los principales organismos de la Generalitat han sido cesados o no renovados en los últimos meses
Saurí hace balance de sus dos años al frente del Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC) tras la decisión de Conselleria de Cultura de renovar su contrato