ALCOY. La festividad de los Reyes Magos cobra en Alcoy un significado especial, al contar con la Cabalgata más antigua de España, que se viene celebrando de manera continuada desde 1885, si bien los antecedentes documentales se remontan a 1866. Una Cabalgata que se ha mantenido fiel a la tradición, con los Reyes Magos montados en camellos y los pajes paqueteros que provistos de empinadas escaleras suben por las fachadas para entrar en las casas cargados con paquetes. Fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2001, y diez años después Bien de Interés Cultural (BIC).
Pero desde hace unos años, la mañana del 5 de enero ha sumado en Alcoy una actividad muy especial, como es la posibilidad de visitar el Campamento Real, donde los Reyes Magos están acampados a la espera de su entrada en la ciudad al caer la tarde. Visitar el Campamento Real es, especialmente para los más pequeños, tener al alcance de la mano toda la magia y la ilusión de esta festividad. El escriba repasando las cartas recogidas la tarde anterior en el acto del Bando Real, montañas de paquetes de regalo envueltos en el típico papel de estraza, los pajes preparando el inminente reparto y los camellos de los Reyes Magos dejan boquiabiertos a los más pequeños, en una mañana de por sí ya cargada de nervios a la espera de esos regalos que llegarán tan pronto pase la Cabalgata.
Este próximo 5 de enero se vivirá una nueva visita a este Campamento Real, una iniciativa que puso en marcha la Asociación Cultural Samarita, que vivió su primera edición en 2016 y desde el primer momento la demanda para poder asistir superó cualquier previsión. El hecho de que únicamente se celebre en la mañana del 5 de enero (por la tarde tiene lugar la Cabalgata y llegan la noche anterior, no hay tiempo para más) y el Campamento Real se mantenga en el Preventorio, paraje en el que de generación en generación se ha transmitido como punto de acampada real, limita el número de visitantes, existiendo una larga lista de demanda para la posible oferta.
Hasta hace dos años las entradas para visitar el Campamento Real se vendían por internet y de manera presencial, formándose largas colas, pero desde el año pasado se adquieren por sorteo. Los interesados se inscribieron previamente y a principios de diciembre se llevó a cabo el sorteo. El interés queda más que claro: cerca de 43.000 solicitudes, por parte de unas 7.000 personas, para 4.400 entradas. Además, esta actividad tiene carácter solidario y en esta ocasión los beneficios de la venta de las entradas se destinarán a un proyecto para niños afectados por la Dana.
De momento, y a la espera de esta multitudinaria visita al Campamento Real, el departamento de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Alcoy ha procedido a la adecuación de la zona del Preventorio donde se instalará. Los trabajos han consistido en la limpieza de residuos, retirada de hojas de las zonas de paso, desbroces, podas y talas de árboles secos o peligrosos, con el objetivo de que los Reyes y su séquito puedan instalarse de forma confortable y segura, y que quienes suban a verlos puedan disfrutar del Campamento Real y a la vez del entorno donde se ubica.