Cagómetros, histrionismo y otras malas hierbas

"Yo no voy a caer en el alarmismo. Confío en que quienes deben buscar soluciones, las encuentren"

6/01/2019 - 

ALICANTE. Es difícil hoy buscar algo positivo a la última derrota del Hércules. Probablemente porque no lo hay. Una mala primera parte, con dos errores importantes y minutos de zozobra después de los dos tantos encajados, ha desanimado a casi todo el herculanismo (o a todo). Es comprensible. La segunda parte ha sido un quiero y no puedo. Ni un pero a la crítica porque es un mal partido. Son cosas que pasan en el fútbol.

Estoy seguro de que en ese vestuario no han hecho una fiesta después. Jugadores y cuerpo técnico han vuelto a Alicante jodidos. No creo que este grupo esté lleno de gente a la que le importe poco la derrota de hoy. Frente los problemas, hay que buscar soluciones, y es evidente que este equipo necesita cambiar la dinámica de las últimas jornadas. Lo saben ustedes, yo y hasta ellos. Ellos los que más.

Ante las derrotas, en Alicante (y en casi toda España) siempre llueve. Mucho. Y a veces, con las victorias, no escampa. Este deporte y ese trabajo (el de ellos) es así. Casi siempre hay dudas. Pero ellos, profesionales, lo aceptan como parte de las reglas del juego. A ellos, solo les queda seguir trabajando y buscar soluciones. En las redes sociales, ese gran bar, encontrarán una ristra de ellas, por si ayuda.

Yo no voy a caer en el alarmismo. Confío en que quienes deben buscar soluciones las encuentren. Yo no creo tener los conocimientos suficientes para dárselas. Solo soy un humilde periodista con conocimientos limitados que opina cuando le preguntan, porque cualquiera puede opinar.

En lugar de enchufar el cagómetro, permítanme ver que acontece en las próximas semanas y que decisiones se toman en el vestuario, el césped y los despachos. Solo ahí se puede solucionar. Repetiré, por si hay dudas, que lo de hoy no me ha gustado y que la dinámica no es  buena. Y sí, espero una reacción. No les voy a pedir paciencia, yo ni puedo ni quiero pedirles nada. Les entiendo. Cada uno se toma el fútbol como quiere, faltaría más. Y si quieren histrionismo o lecciones magistrales, vayan a Twitter.

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