ELCHE. El Parque Empresarial ubicado en Torrellano sigue ejerciendo como polo de atracción de empresas por todas las ventajas que tiene, como su ubicación, cercanía a infraestructuras clave y la tecnología por la que apuesta, además de las que tendrá, como el futuro Elche Campus Tecnológico. En cada ejercicio, el vivero de empresas suma más inquilinos a su espacio con compañías de distinta índole, desde sectores tan tradicionales en la ciudad como el calzado a empresas de base tecnológica, en auge hoy. En ese sentido, en 2018 son una veintena las que se han instalado en Elche Parque Empresarial.
Según los datos que manejan desde la Entidad Urbanística de Conservación, son unas veinte las firmas que han elegido esta infraestructura para desarrollar su actividad económica. Pertenecen a diferentes sectores como el del calzado y su industria auxiliar, comunicación y marketing, robótica, agencia de viajes, cristalería o tiendas. Una variedad que muestra cómo el Parque Empresarial aúna por una parte negocios más comunes como comercios, y empresas de base tecnológica como dedicadas a la robótica.
Esa diversidad está ejemplificada con la implantación este año de compañías como Fukusuke Inversiones, dedicada a la gestión de bienes inmuebles; Ilicex Internacional trading, de comercialización nacional e internacional de artículos de piel y marroquinería; o Salgar Biotec, que se dedica a la intermediación y compraventa de productos cosméticos y sanitarios. Por otra parte, se han dado de baja 14 empresas —ya sea por traslado de las empresas, cierre u otros motivos— relacionadas con la formación, calzado y auxiliar, tienda, mensajería o mantenimiento industrial entre otros sectores.
Con todo no sólo es habitual la entrada de nuevas compañías en el Parque Empresarial. Cada vez es más común ver cómo algunas que están ubicadas en Elche, sea en la periferia o en otros polígonos como el de Carrús, deciden trasladarse a este polígono junto a Torrellano por las posibilidades que ofrece, ya sea a nivel de infraestructuras o comodidad, o sobre todo, porque sus clientes, potenciales o no, se encuentran allí. Este último es el caso, por ejemplo, de la emblemática empresa Maype, que estaba en el Polígono de Carrús y que se ha trasladado al Parque Empresarial por esas necesidades de mercado, además de para ampliar sus instalaciones.
Y en absoluto es el único caso. Sobre todo es algo que se suele dar en el sector del calzado. Este año se ha trasladado allí la veterana marca ilicitana Yumas, con más de 35 años de vida, Isis Trend Design, una de las tantas de tejidos y adornos para calzado que participan en Futurmoda. De marroquinería y comercialización también se han implantado allí este año Otoktone, o la conocida firma de calzado Cuplé. Respecto a los datos de 2017, se produjeron cerca de 35 altas y 28 bajas, por lo que viendo la progresión de este año, con una veintena ya instaladas, parece que las cifras serán similares e incluso un poco mejores. Lo mismo que en el apartado de bajas, donde por el momento se han ido del Parque Empresarial justo la mitad que el curso pasado. En cualquier caso, viendo las cifras y el tipo de negocio, se ve el carácter dinámico del enclave y del volumen de negocio que mueve.
A día de hoy, existen cerca de 700 empresas y unos 12.000 trabajadores. Unos datos muy a tener en cuenta a nivel global, tanto anualmente como en general, y que se espera que mejoren de forma importante a partir del año que viene, con la creación de ese campus orientado a las empresas tecnológicas y digitales en colaboración con la UMH —una línea que ahora empieza a seguir Alicante— y la ampliación del propio parque, que se espera cristalice en 2019.
