El director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, durante el análisis de la ejecución presupuestaria. Foto: APALICANTE. Las inversiones de la Generalitat en la provincia de Alicante contempladas en el presupuesto de 2020, que está en trámite de aprobación, ascenderán a 321 millones de euros, por encima de los 293 millones que se presupuestaron para este año. Así lo asegura el conseller de Hacienda, Vicent Soler, pero la realidad es que, un año más, es imposible saberlo a ciencia cierta porque la inversión de la Generalitat solo está territorializada al 47%, de modo que más de la mitad del capítulo VI no tiene 'nombre y apellidos'.
De lo que sí se sabe, el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) señala que en el Capítulo VI, el de Inversiones, solo hay consignados 105 millones vinculados directamente a la provincia de Alicante. El resto, 216 millones (más del doble), tiene que salir de la inversión no territorializada (las Consellerias de Sanidad y Economía son las que menos territorializada tienen la inversión en las cuentas de 2020, precisamente dos consellers alicantinos) y del Capítulo VII, el de Transferencias: el dinero que el Consell transfiere a una empresa pública o a un ayuntamiento, como sucede con el Plan Edificant, y al que Ineca no puede seguir la pista.
Con todo, el instituto de estudios que preside Rafael Ballester quiso poner este jueves el foco en otro asunto espinoso: una cosa es presupuestar, y otra, gastar. Y en la ejecución presupuestaria, la foto es francamente desoladora, para Alicante y para el resto del territorio. Según la liquidación del presupuesto aprobada por Les Corts entre 2008 y 2018, el mayor grado de ejecución alcanzado en lo que a inversiones se refiere (en el gasto corriente, obviamente, es parejo) ha sido del 50%. Pero eso fue hace una década, y la línea es descendente: en 2018 se ejecutó el 33%. Justo una tercera parte de lo prometido.
En lo que se refiere a 2019, Ineca ha rastreado todas las licitaciones realizadas que afecten a la provincia de Alicante a través de la Plataforma de Contratación, entre noviembre de 2018 y octubre de este año. Y, sumando las licitaciones de todas las administraciones (local, autonómica y estatal), la provincia ha recibido 240 millones de euros. O lo que es lo mismo, 131 euros por alicantino. Y aún es posible decirlo de otro modo: poco más que una tercera parte de lo que estaba previsto según los presupuestos, que eran 600 millones (321 euros por persona).
"Hay que reconocer el esfuerzo de la Generalitat en equiparar la inversión al nivel de población", señaló Ballester este jueves. "La senda es positiva, pero falta camino por recorrer". El presidente de Ineca también alertó sobre el "problema del bajo nivel de ejecución" de las partidas presupuestadas en los capítulos VI y VII. "No es una situación nueva, ni exclusiva del Consell, en el Gobierno central y con distintos partidos la tendencia es más acusada", alertó. Un "problema crónico que además es invisible por la poca información que se ofrece sobre la ejecución real de la inversión por territorios".
