ALICANTE. El Ayuntamiento de Busot ha relanzado el proyecto para construir un centro de recepción de visitantes en el entorno de las Cuevas de Canelobre, el principal atractivo turístico de la localidad en el Cabeçó d'Or, que cada año atrae a 75.000 visitantes fundamentalmente de la provincia y el resto de la Comunitat. El Consistorio lanzó el proyecto en 2017, pero ha sido esta semana cuando ha adjudicado la construcción del centro.
El proyecto consiste en reformar el inmueble de propiedad municipal en las inmediaciones de la cueva que en estos momentos está concebido como aseos públicos. La empresa deberá dejar el interior del inmueble prácticamente diáfano, según la memoria descriptiva del proyecto, para que pueda destinarse a partir de ahora a centro de recepción, de forma que las visitas a las cuevas se inicien por este centro.
La empresa adjudicataria es Mensula Construcción Servicios Medio Ambiente SL, que fue valorada como la mejor oferta con una propuesta económica de 59.169 euros más IVA, según la resolución de adjudicación. La firma es una pequeña constructora de la capital alicantina especializada en edificación, que se ha impuesto a otras cuatro licitadoras. El contrato se ha formalizado este martes, por lo que a partir de ahora se inicia un plazo de ejecución de cuatro meses desde que se firme el acta de replanteo.
Las Cuevas del Canelobre, a 700 metros de altitud, son uno de los mejores ejemplos de cavidad kárstica en la zona, abierta en la ladera del Cabeçó d'Or, relieve de la época jurásica superior (145 millones de años). Las cuevas se 'descubrieron' en el siglo XIX, aunque se considera que ya se usaron durante la dominación árabe de la Península. Durante la Guerra Civil se usaron como taller de aviones republicanos, y de esa época es el túnel por el que se accede en la actualidad a la visita turística y la plataforma de hormigón en la parte superior.
Además de su interés geológico, con una de las bóvedas más altas de España (70 metros de profundidad) y una estalagmita (el 'Canelobre') con más de 100.000 años de antigüedad, la cueva se utiliza habitualmente como escenario de actuaciones artísticas, debido a su gran acústica natural.