ELCHE (EFE). El presidente del Elche, Joaquín Buitrago, afirmó este martes que su equipo, en posición de ascenso directo, es la “envidia” de muchos rivales de la categoría por su forma de jugar al fútbol.
“Somos un equipo colectivo y se trata de seguir en la misma dinámica y en la misma dirección en la que hemos ido de la jornada 1 a la 30”, comentó Buitrago, quien quiso enviar un mensaje de “prudencia” a los aficionados del Elche.
“Queda un largo camino por recorrer. Doce jornadas, 26 puntos… Un mundo”, dijo el dirigente durante la presentación de una jornada lúdica en la previa del partido del próximo domingo contra el Albacete.
Buitrago recordó que al Elche “le ha costado mucho” llegar a su actual posición en la tabla. “No tenemos un delantero de 15 goles, pero sí un colectivo, un sistema de juego y una forma de jugar en la que prima la colectividad”, presumió.
El presidente admitió la satisfacción por parte del club por la marcha del equipo tras 30 jornadas a pesar de “decisiones impopulares”, si bien precisó que siempre se ha tenido “una idea clara de que el equipo trabaje como un colectivo”.
Buitrago insistió en no mirar más allá de la próxima jornada y evitó especular con un posible ascenso. “Sentimos que hay que seguir en esta línea. No podemos pensar más allá ni en otra cosa que el Albacete. Sin mirar la clasificación”, apostilló.
Sin embargo, a pesar de su discurso prudente, el presidente del Elche aseguró que los aficionados tienen licencia para sentirse satisfechos “de cómo hemos llegado hasta aquí”.
“Nos falta muchísimo, pero tenemos la alegría y la tranquilidad de que sabemos cuál es el sistema y lo que tenemos que hacer para seguir en esta situación”, comentó el presidente, quien agregó que no es casualidad que el Elche sea segundo, “sino fruto del esfuerzo y de una forma de trabajar”.
Por último, Buitrago admitió que, de cara a las próximas jornadas, el Elche buscará iniciativas para llenar el estadio, “pero con equilibrio y sin perjudicar a los abonados”.
“Buscaremos iniciativas, pero el abonado es sagrado. No puede ser que se sienta agraviado porque se regalen entradas”, sentenció.