Bragarnik sorprende a propios y extraños

ALICANTE. Cuatro bajas y solo dos altas. Ese es el número de operaciones con el que cerraba el Elche este lunes el mercado de fichajes de invierno. Toda una decepción teniendo en cuenta lo necesitado de refuerzos que llegaba al mismo y que su propietario, el argentino Christian Bragarnik, es nada menos que agente de futbolistas.

Al club franjiverde solo le queda ahora la opción de incorporar futbolistas que se encuentren en paro (quien no se consuela es porque no quiere, aunque es verdad que hay varios futbolistas con cierto renombre sin equipo). Para realizar lo anterior ya no es necesario cerrar la ventana de fichajes con fichas libres (aunque este lunes había alguno por el Martínez Valero que lo creía), pero es que en el momento en que se bajaba la persiana del mercado, el club franjiverde precisamente lo hacía con tres licencias disponibles (de las 25 con que puede contar como máximo), gracias a que en las horas previas acordaba con el portero Diego Rodríguez 'El Ruso', los laterales Juan Sánchez Miño y Youssouf Koné y el extremo Jeison Lucumí poner fin por adelantado a los contratos que les vinculaban. 

Los citados jugadores abandonaban la entidad después de incorporarse a ella en el pasado mercado de verano y apenas haber contado con minutos, aunque alguno tuvo más oportunidades (Sánchez Miño e incluso Diego Rodríguez) que los demás.

Por lo que se refiere a las altas, este lunes se unía el portero ítalo-argentino Paulo Gazzaniga al lateral Johan Mojica como las dos únicas. Una cifra a todas luces insuficiente, tanto cuantitativa como cualitativamente: el lateral izquierdo sí, pero la portería no era una de las posiciones que precisamente se necesitaba reforzar (incorporar un central, un lateral derecho, un pivote defensivo, un mediocentro ofensivo, un extremo e incluso un nueve no le hubieran venido nada mal).

Futbolistas en paro 

Como hemos dicho, de acuerdo con el artículo 124 del Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el Elche puede desde este martes contratar futbolistas que se encuentren en paro (que al cierre del mercado estuvieran sin equipo), con independencia de que la tramitación de su licencia en la RFEF requiera o no 'transfer'. Se trata de algo que ya hizo en octubre con el fichaje del central Diego González, pero que rara vez funciona y más si se trata de realizar varias incorporaciones buscando eludir un descenso.

Para proceder a lo anterior cuenta ahora mismo con tres vacantes, aunque tras la última modificación del citado precepto, de necesitarlo, podría firmar a más de tres futbolistas, siempre que consiga contar con más licencias libres ¿Cómo? bien por medio de una rescisión unilateral de contrato a otro u otros futbolistas (un despido, aunque luego se declare improcedente en sede judicial), bien llegando a un acuerdo de rescisión. 

En cualquier caso, teniendo en cuenta las carencias del equipo que entrena Jorge Almirón, tres incorporaciones (más la de Mojica y la de Gazzaniga) seguirían pareciendo insuficientes por número, pero es que se antoja todavía más complicado que además puedan elevar el nivel lo suficiente, básicamente porque el club ha contado con todo el mes de enero para reforzarse y al final la segunda y última alta en la ventana de invierno llegaba a menos de una hora de que se cerrase. Como el Elche, por boca de su técnico, ha defendido siempre que no se iba "a fichar por fichar", cabe inferir que en el mercado no había lo que se buscaba o no estaba al alcance... así que imaginemos en 'el paro'.

Por cierto, las mencionadas rescisiones de contrato y las dos altas necesariamente habrán comportado una reducción del margen salarial (que rondaba los tres millones de euros) con el que llegaba el Elche a este último mercado de fichajes. Lo anterior no se puede perder de vista de cara a la incorporación de 'parados' (de llegar alguno raro será que cobre mucho, pero algo cobrará).