ALICANTE. Lucas Boyé estará en disposición de jugar este viernes si Francisco así lo estima conveniente.
El delantero ítalo-argentino ya ha dejado atrás los problemas en uno de sus cuádriceps que le venían lastrando desde la víspera de la visita al Ramón Sánchez-Pizjuán y que le impidieron entrar en la convocatoria para los choques ante el Sevilla y el Rayo Vallecano.
Boyé no solo participaba ya con normalidad de la dinámica grupal de la sesión de entrenamiento de este martes, es que el club franjiverde compartía una imagen del futbolista durante la misma (la que encabeza esta pieza).
Con Boyé disponible, salvo sorpresa de última hora, Francisco tendrá por primera vez desde el mercado de fichajes de invierno (desde la marcha de Lucas Pérez) en el último día del mismo) de cuatro delanteros disponibles para un partido y todos atravesando su mejor momento con la elástica franjiverde: Ezequiel Ponce, el último en llegar, firmó minutos después de debutar con el Elche el tanto de la victoria ante el Rayo, un gol en el que el asistente fue Pere Milla, cuyo papel resultó también clave en el primer tanto de los franjiverdes en ese encuentro, el convertido por Guido Carrillo. Y Boyé, no obstante la Covid-19 y algunos problemas musculares, está protagonizando la mejor temporada de su carrera. El entrenador almeriense del Elche tendrá que decidir si echa mano de Boyé para armar la pareja de delanteros de su ya habitual 1-4-4-2 o mantiene a Pere Milla y Guido Carrillo.