ALICANTE. Después de cinco jornadas en la grada por sanción tuvo que ver el inicio del choque ante el Melilla desde el banquillo, pero este domingo regresó al once inicial. Y sí, al igual que había ocurrido ante el conjunto norteafricano, en Águilas también se notó su presencia en el campo, si bien es cierto que su nivel (como el del equipo) dista de ser aquel de las mejores semanas del curso, las previas a su marcha para disputar la Copa Africana de Naciones.
Federico Bikoro era este lunes el protagonista en el Hércules tras la sesión de entrenamiento del equipo en Fontcalent. El mediocentro ecuatoguineano regresó en El Rubial a un once inicial, algo que no le sucedía desde principios de marzo, concretamente el día 5 de ese mes, cuando en Bunyol y ante el filial del Levante fue expulsado por doble amarilla poco antes del descanso, protagonizando a continuación un desagradable incidente con el árbitro que le costó una dura sanción del Juez Único de Competición (a la que se sumará la que le imponga el club cuando finalice la tramitación del expediente disciplinario que se le abrió).
Bikoro decía este lunes "haber sufrido como todos" y sentido "mucha impotencia" durante esas semanas en las que no podía jugar, reiteraba su arrepentimiento ("Me equivoqué") hasta el punto de volver a disculparse en voz alta "tanto con el cuerpo técnico como con sus compañeros y la afición", pero también rechazaba de plano que hubiera habido la menor falta de compromiso por su parte ("Paso de lo que diga la gente") y se mostraba convencido de que "si el equipo consigue el objetivo", todo quedará "en el olvido": "Ya estoy de vuelta, vamos a seguir trabajando juntos", decía el internacional, quien aseguraba ver al equipo "bien" de cara a la fase definitiva del curso.
"La plantilla está bien, tenemos las cabezas puestas en el objetivo", señalaba el ecuatoguineano para, a continuación, apuntar que están haciendo lo que les pide el cuerpo técnico y mostrarse seguro de que si siguen así conseguirán el ascenso.
"El objetivo es el mismo, tanto si es como campeones como en el 'play-off', el objetivo es ascender", insistía Bikoro, mostrándose convencido de que en esa fase de ascenso "se verá otro Hércules", no tan lastrado por la ansiedad, que no negaba el ecuatoguineano que pueda estar atenazando a alguno de sus compañeros: "Para mí jugar al fútbol es hacer lo que me gusta, me da la felicidad [...] puede que alguno de mis compañeros tenga ansiedad, pero todos sabemos que este no es un club pequeño", manifestaba respecto a un factor que da por hecho que dejará de incidir en cuanto vuelvan a ganar un partido, algo que, por cierto, advertía que no es nada fácil.
"No estamos jugando contra niños, jugamos contra equipos que tienen el mismo compromiso y objetivo, nada será fácil. Nos podemos equivocar, pero lo importante es levantarse y aprender de los errores", recalcaba Bikoro, para el que el de este domingo fue su decimonoveno partido oficial con la elástica del Hércules. El mediocentro, que ha estado sobre el verde 1.445 minutos en el presente curso liguero, habiendo anotado tres tantos, está cedido en el equipo blanquiazul hasta final de temporada por el Real Zaragoza, con el que tiene contrato hasta junio de 2023.