ALICANTE. Ismael Benktib, jugador con el que el Elche mantiene un enfrentamiento que está condenado a resolverse ante la Justicia, ha sido convocado por la selección sub-23 de Marruecos para la disputa de dos amistosos los días 12 y 15 frente Argelia en la marroquí El-Yadida.
El centrocampista, que está sin equipo y entrena con el Recreativo de Huelva desde hace algo más de un mes, se marcha a jugar con la selección olímpica de su país después de no haberse personado al acto de conciliación en el que se suponía que debía llegar a un acuerdo con el Elche para resolver su conflictiva situación: el pasado mes de mayo, el club franjiverde ejerció su derecho a ampliar por tres cursos el contrato que le unía al jugador hasta el 30 de junio. Sin embargo Benktib se negó a firmar (pese a que percibió una suma de dinero por esa novación) y luego no se presentó para iniciar la pretemporada, lo que llevó al club del Martínez Valero a entender que había rescindido unilateralmente su nuevo contrato y a exigirle el pago de 2,2 millones de euros (la cláusula que figura en el mismo más los intereses de demora), algo que hará ahora por medio de la interposición de un demanda, una vez fracasó estrepitosamente en septiembre la vía negociadora.
El futuro de Benktib pasa, necesariamente, por una resolución judicial que le sea favorable, un acuerdo con el Elche o que un tercero se haga cargo del pago de la suma que se le exige. Esto último es harto improbable y no solo porque el Recreativo de Huelva, con el que actualmente se ejercita, no esté en condiciones de hacer semejante desembolso, es que hay clubes que se han dirigido al Elche preguntando por el centrocampista, pero han descartado hacerse cargo de los citados 2,2 millones de euros. Uno de ellos es el Levante que, pese a militar en Primera, tampoco parece por la labor de pagar esa cantidad.