PSOE, Liberales y Compromís-Los Verdes se enzarzan una vez más con el PP por la contratación de un agente de Igualdad
BENIDORM. El pleno del Ayuntamiento de Benidorm dejó más puntos en la mesa de lo que se preveía. Entre ellos, una que está aficionado a caerse del orden del día: la modificación de la ordenanza fiscal número 20. Es decir, la que regula la tasa a los promotores de espectáculos en la ciudad de los rascacielos. Un punto siempre controvertido por el miedo a que los numerosos eventos que hay en la localidad, como Low Festival, busquen otra ubicación con mejoras fiscales. De aprobarse, se les cobraría 50 céntimos por cada entrada vendida.
Ya se dejó sobre la mesa en el pleno de enero. Y en este caso, una enmienda de Ciudadanos por Benidorm con una batería de puntos, obligó este lunes a la concejal de Hacienda a retirar el punto para estudiar el documento y realizar los informes pertinentes. Ante lo cual, el portavoz del PSOE, Rubén Martínez, acusó a los dos partidos de estar en connivencia para que una vez más este punto no se aprobase. Hecho que los dos protagonistas negaron. En este camino iba Gema Amor, dejando la sospecha de que quieren beneficiar a un tercero con la no aprobación del punto.
La tensión entre PSOE, Liberales y Compromís-Los Verdes con el PP se evidenció en el último momento del pleno. Los tres grupos entregaron una moción conjunta para la contratación de un agente de Igualdad, en sustitución del servicio de Infodona. En concreto, lo que pedían era que Benidorm redactara las bases para que se acogiera a la subvención que había incluido la Generalitat en sus presupuestos, donde se le otorgaban 25.000 euros a la ciudad.
Una subvención nominativa que en cambio, no ve con buenos ojos el PP. Y que tampoco apoyaban a priori Cidadanos y Ciudadanos por Benidorm, siempre acusados por el resto de partidos de ir de la mano del PP. El enfado llegó a su máxima expresión cuando el alcalde, Toni Pérez, informó que no se iba a someter a votación la urgencia para que se debatiera la moción en el pleno. Un acto que Martínez consideró de "caciquil".
Por su parte, Pérez recordó que el Ayuntamiento ya tiene una funcionaria de carrera que atiende a las víctimas de violencia de género, y que por la Ley de Sostenibilidad de las administraciones públicas no estaría de acuerdo en duplicar una plaza con las mismas funciones. Además, junto al secretario, indicó que no están las bases para concurrir en esta subvención nominativa, que necesitaría de un convenio bilateral.
Todo esto no le sirvió a los firmantes de la moción, que pedían que al menos se votara la urgencia de la misma. El portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, señaló que no sería necesaria la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo porque es temporal. "Si no accedemos a la subvención, quiero que quede claro que es porque el gobierno local del PP no quiere", zanjó Bigorra.
La portavoz de Liberales, Gema Amor, fue más allá y recriminó a Ciudadanos y Ciudadanos por Benidorm que no dijeran nada "y agacharan la cabeza". Por su parte, C's, a través de su edil Juan Balastegui, afirmó que votarían a favor en el caso de que por lo menos, se definiera qué meses cubrían esos 25.000 euros, así como una vez terminado ese plazo, qué pasaría con el trabajador contratado. Es decir, si estaba garantizado el servicio por parte de la Generalitat.
Si bien es cierto que todos los grupos políticos venían crispados por lo que había ocurrido a primera hora de la mañana, cuando se reunieron en la comisión de Hacienda. Allí estaba previsto que se votara la urgencia de los Presupuestos para que entraran en el pleno, pero el alcalde decidió retirar el punto por una serie de informes que pedía Ciudadanos y que no habían podido remitir a esas horas de la mañana.
Esto alimentó las sospechas de todos los grupos que dicen siempre que PP y Ciudadanos podrían estar negociando un pacto para apoyar los Presupuestos. "Queremos saber cuándo se van a debatir, porque han pasado ya dos meses... No sabemos qué suponen los caprichos de Ciudadanos uno y Ciudadanos dos", dijo Gema Amor en el apartado de Ruegos y Preguntas. Una duda que manifestaron también desde Compromís-Los Verdes y PSOE.
Para contestar, el alcalde de Benidorm tiró de ironía diciendo que se sentía apenado por haberlo retirado si tanto les molestaba que su trabajo no se haya materializado después de haber estado "todo el fin de semana estudiando los Presupuestos", dijo el primer edil refiriéndose a los socialistas y a Liberales.
Además de estas dos cuestiones, también quedó sobre la mesa la propuesta de alcaldía de aprobar la ordenanza reguladora de las producciones audiovisuales, y la de los socialistas para garantizar el transporte gratuito a los usuarios del Centro Social Pepa Esperanza Llinares Llorca. No obstante, otras tantas salieron adelante con los votos a favor de toda la corporación. Es el caso de la fiscalización del parking de l'Aigüera, para el que a partir de ahora contará con una dirección facultativa formada por técnicos municipales, o el asesoramiento e información gratuita para los afectados por las cláusulas suelo, ambas a propuesta de Compromís-Los Verdes.
El PP sacó adelante la aprobación de que el tramo semipeatonalizado de la calle Tomás Ortuño se quede libre de mesas y sillas. Contó con el voto a favor de todos los grupos salvo Liberales, PSOE y el concejal no adscrito, Leopoldo Bernabeu. Es más, los socialistas pidieron que se clarificara si el alcalde se tenía que abstener de la votación porque estaba ligado a un negocio de esa vía. Algo que en principio, según el secretario, no tendría que perjudicar. Ante esto, el primer edil aseguró que él votaría a favor de la propuesta de su propio partido, a pesar de tener "una parte de la propiedad de uno de los locales comerciales, pero del que no tiene nada que ver con el actual negocio".
También contó con el apoyo de todos los grupos la moción de Ciudadanos. Ésta pedía la creación de una comisión especial que fuera la encargada de redactar los pliegos de condiciones que regule el contrato de la recogida de residuos sólidos y la limpieza viaria. La propuesta de la formación naranja recoge que se aclaren las dudas sobre la actuación actual, en temas como las prórrogas, sentencias y liquidaciones del contrato en vigor, así como establecer la limitación de las jornadas y horarios en los que se presta el servicio.
En este sentido, Balastegui informó que la ordenanza de Medio Ambiente establece que la recogida tiene que ser una vez a la semana, mientras que a día de hoy se está haciendo todos los días. Ante esto, el concejal de Limpieza Viaria, José Ramón González de Zárate, tiró balones fuera afirmando que viene de la anterior legislatura, cuando se firmó este convenio con la empresa en 2013, y que por tanto, habrá que mantenerlo hasta 2018, año en el que termina la concesión.