La concejal de Hacienda, Lourdes Caselles. Foto: PEPE OLIVARES.El Ayuntamiento admite que hasta ahora no se estaba cobrando lo que pedía la normativa porque era inasumible para los empresarios. Su aprobación inicial hizo saltar las alarmas por el miedo a que los grandes eventos busquen otra ciudad
BENIDORM. Desde diciembre de 2015. Más de un año lleva coleando el cobro de una tasa a los promotores para grandes eventos que se celebren en diferentes dependencias de Benidorm. Ha pasado por comisiones informativas, por pleno, pero hasta ahora, nada de nada. "Hasta ahora" porque la concejal de Hacienda, Lourdes Caselles, ha convocado a los miembros de la oposición a una reunión el miércoles 18 de enero en la que se dará las claves de las modificaciones en diferentes ordenanzas en el ámbito fiscal. Entre las que también se encuentra incluir la declaración responsable en Aperturas y Licencias de obra.
Según manifestó Caselles a este diario, servirá para dar el paso a su aprobación, ya que estaba estancado mientras los técnicos de Tesorería veían su viabilidad así como las enmiendas de la oposición. De esta manera, Benidorm empezará a cobrar 0,50 euros por cada una de las entradas de un gran evento. Eso sí, lo hará a través de los promotores. Es decir, lo pedirán por adelantado a los empresarios una vez calculado el número de asistentes según el aforo estimado que haya trasladado a la Conselleria a la hora de solicitar el permiso.
Se trata de una polémica tasa teniendo en cuenta que una vez se hicieron públicas las pretensiones del equipo de gobierno, muchos la criticaron por el miedo a que algunos eventos de relevancia, como Low Festival, se plantearan salir de la ciudad.
Como han reconocido fuentes municipales a este diario, las actuales ordenanzas ya contemplan el cobro por el uso de diferentes recintos, pero como si no existiera "porque hay festivales como el Low que se tiran quince días montando los escenarios" y no sería rentable. La ordenanza actual contempla el pago de 230 euros por hora de utilización de Foietes, por ejemplo, lugar en el que por cierto, se celebra el Low Festival.
Pero ya en su momento, el concejal de Eventos, José Ramón González de Zárate, defendió su iniciativa explicando que es una forma de cobrar lo que hasta el momento se pasaba por alto por las grandes cantidades de dinero que se les tendría que haber pedido a los promotores con la actual normativa. Por ello, Benidorm se había convertido hasta el momento en un caramelo para cualquier gran evento, sobre todo musical, por el mero hecho de prestar gratis sus instalaciones, como ya criticara González de Zárate aludiendo a unos informes de la época de gobierno de PSOE y Liberales.
Si se llega a aprobar antes de la nueva edición del Low Festival, tendrían que abonar la cantidad de unos 30.000 euros, teniendo en cuenta los asistentes de los últimos años. Otros de los conciertos que se tendrían que atener a esta nueva normativa sería el de Melendi, como explicó la concejal de Hacienda.
Por su parte, el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, criticó que llegue un "año después de que se aprobase inicialmente y de que nuestro grupo hiciese alegaciones. Entre tanto, como ya denunciamos hace unos meses, calculamos que Benidorm ha perdido 72.000€ este verano por no aplicar el gravamen por la desidia del gobierno del PP al aparcar la reforma de la ordenanza fiscal".
Bigorra explicó que sus alegaciones pedían que en lugar de aplicarlo sólo en tres sitios, se extendiera a lugares que concentrasen más de 1.000 personas. En un principio, la ordenanza hace referencia a Foietes, la Plaza de Toros y el Auditorio Julio Iglesias del Parque de L’Aigüera.
Por último, la concejal de Hacienda indicó que se hará en todo tipo de eventos, excepto los que tengan un carácter benéfico o esté organizado por el Ayuntamiento de Benidorm.
