BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha sacado a licitación la obra para el proyecto de peatonalización y Zona de Bajas Emisiones para la avenida Armada Española. El plazo para presentar ofertas terminará el próximo 26 de abril y debido a los tiempos, el concejal de Obras, José Ramón González de Zárate, explicó a este diario que no se empezaría hasta terminado el verano. De este modo, también evitarían molestias a empresarios y turistas que transitan por la zona. El proyecto cuenta con un presupuesto de 1,3 millones de euros y una subvención de 250.000 euros de la Diputación de Alicante.
Como ya explicara este diario, el planteamiento prevé una serie de actuaciones que servirá para la ejecución del vial en plataforma única y para potenciar la utilización de la bicicleta y vehículos de movilidad personal frente al de uso privado.
El plazo de ejecución está previsto para cinco meses desde la formalización del contrato. El edil indicó que el grueso del contrato corresponde a la instalación y suministro de nueva tecnología. Una de las funciones es desplazar el uso del vehículo privado "situándolo en los aparcamientos disuasorios que se encuentran más alejados del centro urbano, como pueden ser el de Xixo o el de la Avenida de Beniardá", según recoge el proyecto. Para esto último, señalan que se ha previsto un método de reconocimiento de matrículas que se cruza con la base de datos y permite avisar al conductor antes de entrar a la zona. Hay que recordar que solo está permitida la entrada para residentes y vehículos de reparto.
Además de la plataforma única, las obras prevén mejoras en el subsuelo. Se trata de anular el colector de aguas residuales antiguo de hormigón, que han detectado que presenta problemas de estanqueidad y provoca "una elevada frecuencia de limpieza" para evitar emboces y malos olores en los alrededores, tal y como describe el proyecto.
Por lo que respecta a los usuarios de las bicicletas, el proyecto que sale a exposición pública menciona las diferentes actuaciones a llevar a cabo, como un contador de bicis para le control de la utilización de los carriles que permitirá el registro de los aforos. También prevén un aparcamiento inteligente cerrado y con videovigilancia interior "para evitar vandalismos sobre las bicicletas estacionadas, de igual forma el control de acceso se realizará mediante un teclado integrado en el frontal del equipo, así como una aplicación móvil".
