BENDORM. Las ciudades de la costa de la provincia de Alicante se preparan para la posible llegada de bañistas a sus playas con el incremento de personal y recordando las medidas para garantizar que se evitan los contagios por covid-19. Una de estas restricciones es nueva, tomar el sol con la mascarilla puesta. Hasta ahora, se podía permitir librarse de su uso si se mantenía la distancia de seguridad entre personas, pero no es suficiente y ayuntamientos y comunidades autónomas piden que se flexibilice la norma.
En esto van en sintonía la Conselleria de Sanidad y el Consistorio de Benidorm. La primera, a través de su consellera Ana Barceló, han dicho públicamente que la Comunitat Valenciana hará aportaciones a la “Ley de Nueva Normalidad” para que se regule el uso de la mascarilla en los espacios de playas de cara a la época estival. La propuesta pasa porque los usuarios de las playas estén exentos del uso de la mascarilla siempre y cuando se encuentren dentro de un perímetro de seguridad de dos metros de distancia con respecto a otros usuarios y durante el baño.
El Ayuntamiento de Benidorm pide lo mismo, según confirmó a este diario la concejal de Playas, Mónica Gómez, remitieron la semana pasada un escrito a la Conselleria de Sanidad. Solicitaban así la excepción del uso de mascarillas en sus arenales "para los usuarios de parcelas al garantizar estas la distancia física". Como se recordará, el pasado verano Benidorm dividió en parcelas sus playas para asegurarse de que los bañistas cumplían las medidas de distancia social, un sistema que han vuelto a repetir desde el 1 de marzo.
Sin embargo, la edil mencionó que no han obtenido respuesta por el momento por lo que optarán por la obligación del uso de la mascarilla tras su publicación en el BOE el pasado martes. Una opción que también ha escogido otros municipios que se han manifestado sobre el asunto, como es el Ayuntamiento de la Vila Joiosa.