Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. Las obras en la zona histórica de Benidorm comenzarán el 12 de junio. El acta de replanteo con la empresa adjudicataria se firmó este martes, con lo que durante esta semana se iniciarán los trabajos previos a la excavación pura y dura en el área a intervenir. Tal y como ha detallado el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, será en las plazas de El Castell, Santa Ana y Castelar. El objetivo tiene dos vertientes, por un lado, poner en valor los restos arqueológicos que pueda haber, y por otro, reforzar y estabilizar los taludes de la Punta Canfali.
El inicio del proyecto se ha demorado más de lo esperado, alrededor de tres meses, por lo que van a contrarreloj para hacer llegar a noviembre de este año con la parte subvencionada y dejar lo siguiente para lo que cubre el Ayuntamiento, según explicó Pérez.
Así, recordó que las obras están “valoradas en 1,2 millones de euros y para las que el Ayuntamiento ha recibido una subvención de 500.000 euros de fondos europeos a través de la línea de ayudas para la protección o recuperación del patrimonio cultural valenciano del Programa Operativo FEDER 2014-2020”.
Para el alcalde, el proyecto “genera muchas expectativas”, puesto que “las catas arqueológicas hechas en 1993 con mayor intensidad y posteriormente en 2014 constatan la existencia de restos de las estructuras y dependencias de un castillo del que se tiene constancia documental desde el otorgamiento de la nuestra Carta de Poblament en 1325”.
Dependiendo de lo que allí encuentren, y el valor que tengan, se plantearán el futuro uso museístico de los mismos e incluso de la zona. Por tanto, buscarán un atractivo más para el turismo de sol y playa, relacionado con la cultura y la historia de la ciudad.
Según Pérez, “las actuaciones propuestas en este proyecto nos van a permitir descubrir los restos que haya bajo el pavimento de las plazas, investigarlos y documentarlos, conservando aquellos más relevantes, poniéndolos en valor y explicándolos a la ciudadanía”. Asimismo, ha apuntado que las catas realizadas con anterioridad auguran que se pueden localizar “restos interesantes desde el punto de vista histórico y patrimonial, aunque no sabemos en qué estado se encuentran, ya que no hay que olvidar que la documentación señala que la fortificación fue destruida a cañonazos hace 200 años y que las ruinas han estado expuestas al deterioro medioambiental y humano durante más de un siglo”. Por ello, “la relevancia de los restos encontrados determinará la musealización total o parcial” de este enclave.
Como consecuencia de estos trabajos, el Ayuntamiento renovará el suelo de las plazas, que se colocaron hará unos cincuenta años en los casos más antiguos. Se colocará uno renovado, con la misma estética, pero con las medidas de seguridad que ahora llevan aparejados, como antideslizante.
Como se decía, también trabajarán en "la necesaria intervención en los taludes de Punta Canfali, especialmente en su cara de Levante, y en la balaustrada del Castell, deteriorada por la erosión del mar”. En este punto, ha recordado que en 2008 ya se actuó en el talud de la otra cara, el que recae en la playa del Mal Pas.
En la primera fase, se va a proceder a “la limpieza y desbroce de la zona en la que se localizan los restos de la muralla, en el lado de la Punta Canfali que coincide con las plazas del Castell y Castelar”. La segunda línea, la de mayor envergadura, es “la excavación de la Plaza del Castell, donde se localizarían los niveles más antiguos del conjunto defensivo en base a la documentación histórica y la intervención arqueológica hecha en 1993”.
En la tercera línea de intervención, se realizarán los sondeos arqueológicos en las plazas de Santa Ana y Castelar y en el mirador situado más al sur, con el objetivo de confirmar o descartar la presencia de restos de torres y otras construcciones; mientras que el último tramo de la actuación “se centra en la consolidación de los taludes de la Punta Canfali”.
Además, se va a renovar el pavimento –que se sustituirá por uno de acabado similar al del Paseo de Poniente pero solo en blanco y azul- y la balaustrada -que mantendrá la estética actual aunque será de un material más resistente y duradero-. Asimismo, y como mejora del proyecto, la adjudicataria va a instalar iluminación en todo el conjunto de la Punta Canfali, y también bancos, papeleras y farolas en el ámbito de actuación.
El alcalde ha aclarado que “aunque nuestra previsión inicial era ejecutar la segunda línea de actuación en dos fases para permitir en todo momento el acceso a la plaza y al mirador”. No obstante, la tramitación para obtener todos los permisos y disponer de los fondos, y el propio periodo electoral han obligado a reprogramar las obras para “cumplir con los plazos que se marcan en la subvención”.
