Benidorm este domingo. Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. Tanto la Policía Local de Benidorm como la Policía Nacional se ha visto obligada a imponer las primeras multas por no acatar las obligaciones interpuestas por el estado de alarma. Según explica a este diario el concejal de Seguridad, Lorenzo Martínez, se ha sancionado tanto a personas que estaban paseando pese a las restricciones, como a locales abiertos que lo tenían prohibido.
Las multas por andar por la vía pública sin justificación ascienden a 700 euros, mientras que las de establecimientos se envían a la Generalitat Valenciana para que sea ella misma la que imponga la cuantía.
A pesar de las numerosas indicaciones que se han dado por todos los canales y que han dejado las calles vacías, estas sanciones demuestran la excepción a la regla, que han obligado a los agentes a tomar medidas que rasquen el bolsillo de aquellos que no están acatando las órdenes. Hay que tener en cuenta que además, por las calles de Benidorm ha ido patrullando la policía con megáfono para explicar las restricciones, tanto en castellano como en inglés.
Asimismo, el empresariado local vinculado al turismo está haciendo un esfuerzo para contener la situación, tomando la decisión de cerrar todos los hoteles a pesar del agujero económico que puede suponer al sector más importante de la ciudad. Así, está previsto que un cierre escalonado hasta el miércoles, momento en el que esperan que se haya procedido a la repatriación de todos los turistas.
