BENIDORM. La ciudad de Benidorm deja atrás un 2022 que ha tenido sus altibajos debido a las consecuencias de la pandemia todavía palpantes en la actividad económica, al menos, en los primeros meses del año. Sin embargo, analizados los datos de empleo de la ciudad, se sacan varias conclusiones positivas. Ha recuperado el nivel de empleo que tenía en 2019 después de dos años afectado por la crisis sanitaria y la tendencia apunta a un incremento de los contratos indefinidos. El paro, por su parte, se coloca en el más bajo de los últimos 13 años y con el índice más pequeño de toda la provincia de Alicante en municipios de más de 40.000 habitantes.
Para empezar, en base a los datos de noviembre de 2022 -los últimos disponibles al momento de la redacción de esta noticia- el número de afiliados a la seguridad social era de 27.329 personas, en régimen general ascendía a 22.301. Esto supone un leve incremento con respecto al mismo periodo del 2019, último año antes de la pandemia, cuando se situaba en los 27.155 trabajadores, de los cuales 22.229 estaban dentro del régimen general. Pero la diferencia considerable está en los dos años más crudos de la crisis por covid-19: en noviembre de 2020 se quedaba en los 21.716 afiliados mientras que un año más tarde estaba en los 24.293.
La tarea de comparar datos de los últimos años es complicada por los constantes cambios en la movilidad que ha derivado la pandemia. Este ha sido uno de los factores clave para que la actividad económica de Benidorm siguiera a flote en según qué meses. Tomando como referencia el dato de agosto, el mes por excelencia de las vacaciones, en 2022 la situación parece recordar a lo que fue el 2019, que no obstante, fue el año de los récords en cuanto a ocupación hotelera. Tal y como se refleja en la tabla que acompaña la noticia, este año llegaron a los 32.862 afiliados, muy cerca de los 33.191 registrados tres años antes y lejos de los de 2020 y 2021. En 2020 por ejemplo, las restricciones a los turistas británicos dejaron establecimientos cerrados por la falta de este mercado en pleno agosto.
El número de afiliados vuelve de niveles prepandemia, y los demandantes de empleo caen a mínimos históricos. En gran parte del 2022 la ciudad se ha situado en la tasa más baja de la provincia para municipios de más de 40.000 habitantes. Según los datos aportados por Labora, en diciembre de 2022 Benidorm tenía a 4.485 demandantes de empleo, esto es, 102 más que el mes anterior, pero casi 2.000 menos que en diciembre del año 2021 y casi 4.200 menos que en 2020, es decir, alrededor de la mitad. Eso no es todo, en diciembre de 2019 cuando aún no estaba en boca de todos la palabra covid-19 y Benidorm vivía uno de sus mejores años turísticos, había 5.551 personas buscando trabajo de manera activa.
La concejal de Empleo del Ayuntamiento de Benidorm, Mónica Gómez, remarcó además de que se trata de los mejores datos de los últimos 14 años, cuando fue la última vez que estuvieron gran parte del año por debajo de los 4.000 demandante de empleo, tal y como se puede comprobar en la tabla inferior.
"Entiendo que se debe primero a la recuperación turística tras la pandemia que tanto afectó al sector, quedando acreditado que en cuanto el turismo ha podido, ha reactivado la ocupación y que la transformación de la ciudad en los últimos años la han preparado mejor para ello", analiza Gómez. Así, la popular defendió que Benidorm es un"destino potente" que sigue liderando la recuperación turística y se refleja en los datos de empleo de los últimos meses.
"Además la ciudad está funcionando bien, mejorando y creciendo constantemente. Está atrayendo cada vez más visitantes e inversiones y eso mejora la calidad y la cantidad de empleos y oportunidades", concluyó a preguntas de este diario.
Por su parte, fuentes de CCOO-PV también reconocieron la recuperación del volumen de empleo en la ciudad, pero quisieron poner el foco en la calidad de la contratación. Los demandantes se han reducido en torno a los 1.200 desde noviembre de 2019, sin embargo, no llegan a unos 200 más afiliados en la comparación del mismo mes entre 2019 y 2022. Por lo tanto, hay unas 1.000 personas que han dejado de buscar de manera activa trabajo en la ciudad sin haber conseguido empleo, al menos, de manera legal.
Desde el sindicato señalan que hay una tendencia creciente para los contratos a tiempo parcial afectando por tanto a las condiciones laborales de la población. En diciembre de 2019 suponían el 30% de los nuevos acuerdos frente al tiempo completo. Tres años después, se sitúa en un 39,56%, más alto se registró en los meses de verano y primavera, oscilando en torno al 45% y casi el 60%.
En el otro extremo está la disposición de los contratos indefinidos. En diciembre de 2022 hubo 2.118 contrataciones, de las cuales, 701 eran indefinidos y 1.416 temporales -y 1 en la categoría de 'otros'-. En 2019 las cifras eran más dispares, con 3.823 totales, de las que solo 255 fueron indefinidos y 3.568 temporales. Una vuelta a la tortilla que aseguran que vienen de la última reforma laboral. "Hay más gente contratada pero por menos horas", reseñan.