MADRID. Una vez lograda la certificación como primer Destino Turístico Inteligente (DTI) bajo la norma UNE 178501, Benidorm sigue “trabajando estratégicamente en su evolución” e implementación”, según ha indicado hoy en el feria madrileña de Fitur el alcalde, Toni Pérez, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por la gerente de Visit Benidorm, Leire Bilbao. Por ello, a lo largo de todo este año y tras “relacionar el DTI con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se va a medir el impacto del DTI en el territorio”. Y todo ello, bajo el paraguas del Smart Destination Living Lab, el primero que pone en marcha un destino turístico. A través de ese Smart Destination Living Lab, Benidorm va a medir todos los impactos de los ejes del DTI y de los ODS que se han producido en diferentes zonas de la ciudad.
Esta medición “nos va a permitir saber con exactitud cuál es el escenario actual, detectar fortalezas y posibles debilidades, saber en qué ejes o ámbitos debe incidirse, y tener un conocimiento mucho más exhaustivo de los flujos y necesidades”. En definitiva, ha señalado el alcalde, “disponer de una referencia para mejorar la gestión inteligente del turismo y de todos los servicios que se prestan en la ciudad; para encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico, la cohesión y el desarrollo social; y para mejorar la calidad de vida de residentes y visitantes”.
Según ha explicado Toni Pérez, el punto de partida son los “ejes sostenibilidad, innovación, accesibilidad, gobernanza y tecnología que marcan el DTI y que, a su vez, componen la esencia de los 17 ODS alineados con la Agenda 2030”.
“Hablamos –ha subrayado- de tener tasado y calculado el impacto de los seis indicadores que se van a medir en cada una de las zonas en las que se va a dividir el término municipal”. Concretamente, se va a medir el impacto de los siguientes indicadores: de los ODS, de producto (relacionado con el recurso turístico), de gasto y flujo turístico, de negocio (número de negocios creados en ese territorio, tipología, etc), de conexión (a través de la sensorización determinar el funcionamiento de los servicios), y la participación (determinar las acciones emprendidas para hacer partícipe al residente”.
El alcalde ha recalcado que con la configuración del Smart Destination Living Lab “Benidorm vuelve a dar un paso” y a “marcarse un reto, el de aterrizar el DTI en el territorio viendo su impacto, algo en lo que volvemos a ser pioneros”.
