BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha anulado la licitación del contrato para la asistencia técnica externa ambiental para la redacción, tramitación y ejecución del planeamiento y las obras públicas municipales. Pero volverá a sacar este contrato en los próximos días después de haber modificado los pliegos de manera sustancial. ¿El motivo? Pues no es otro que la resolución del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales.
El fallo declaraba que esta licitación no garantizaba la libre concurrencia. El recurso fue interpuesto por el Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante. Con todo, la concejal de Urbanismo y Contratación, Lourdes Caselles, explicó a este diario que han corregido todo aquello que se les reclamó para sacarlo de nuevo a licitación en los próximos días.
El punto en discusión era exigir al que presentara su oferta por hacerse con el contrato que acreditara la redacción de, al menos, un estudio de Evaluación Ambiental de un plan que abarque un ámbito igual o superiora 3.000 Ha y un expediente de Impacto Ambiental de una Obra de al menos 1.500.000 euros que hayan sido tramitados de conformidad con la legislación urbanística de la Comunitat Valenciana, como así indica el fallo al que ha tenido acceso este diario.
Ahora, en lugar de exigir este asunto a un equipo entero, lo harán a un profesional del mismo. Según manifestó Caselles, cada una de las regiones tiene sus propias normas en este ámbito, de ahí que se pensara en esta cuestión. De todos modos, explicó que era una argumentación técnica y que se ha subsanado.
Como se recordará, el Ayuntamiento de Benidorm con este contrato trata de buscar una asistencia técnica de una empresa externa para la redacción, tramitación y ejecución del planeamiento y las obras públicas municipales. Cuenta con un presupuesto base de 40.000 euros (sin IVA), por un plazo de dos años. Así, el valor estimado del contrato es de 160.000 euros.
En su momento, el Ayuntamiento justificó esta externalización por aliviar la carga de trabajo de los técnicos municipales, que no podía hacerse cargo de esta tarea, así como la necesidad de la especialización de los redactores de estos pliegos.