El alcalde de Alicante, Luis Barcala, en imagen de archivo.ALICANTE. El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, ha reprochado este viernes la falta de "coherencia" en las nuevas medidas acordadas frente a la covid por la Generalitat "en el camino hacia una nueva normalidad" y ha pedido que "no se tomen decisiones a medias" que pueden acarrear "contradicciones" por lo que respecta a la organización de determinados eventos o actos al aire libre.
En esta línea, antes de mantener un encuentro de coordinación institucional con el presidente de la Generalitat y los alcaldes de los principales municipios de la Comunitat, ha sostenido que "la pandemia no ha terminado, aunque vamos mejorando la situación" y ha considerado que el Ayuntamiento sigue procurando "la máxima colaboración" con la organización del dispositivo de prevención y de seguridad presentado el pasado miércoles.
No obstante, ha remarcado que "a veces se toman medidas y da la sensación de que se toman medidas a medias, como sucede con los aforos en los grandes espacios que son abiertos y en los que resulta fácil controlar el acceso, como pueda ser la Plaza de Toros, por ejemplo". Así, ha asegurado que, en este espacio de titularidad municipal, "no solo tratamos de celebrar la feria taurina de junio, sino también eventos culturales y musicales". "A veces se dan estos contrasentidos", ha apuntado, en alusión al fin de las restricciones para la formación de grupos de 10 personas. "Es una de las cuestiones que pretendemos trasladar a la Generalitat; que abrimos la mano por un lado pero también tenemos que ser conscientes de que se propician fiestas en los pisos sin control y sin número máximo de asistentes, y luego el control vendrá a cargo de denuncias vecinales y de actuaciones de la Policía Local", ha insistido.
"Creo que hay que pensar cómo medimos y las consecuencias de determinadas decisiones, cuando se establecen unas restricciones en grandes recintos como la Plaza de Toros, en la que se puede controlar todo, y ahí se es restrictivo", ha explicado. "Es lo mismo que sucedió con la aplicación del cierre de la hostelería a las 18:00 horas; era obvio que hasta el toque de queda se iban a organizar botellones, como así pasó", ha dicho. "Cuando las cosas son así de previsibles, hay que medir mejor las decisiones que se adoptan", ha recalcado. Así, también se ha referido a la prohibición dictada por la Conselleria de Sanidad para que puedan encenderse hogueras en la playa durante la Noche de San Juan, el próximo 24 de junio. En este sentido, el primer edil ha señalado que el Ayuntamiento no va a acordar el cierre de los accesos a las playas, porque "eso no está prohibido, solo está prohibido encender hogueras".
"Nos vamos a encontrar con un problema en el que tendremos que organizar un dispositivo para que no se haga hogueras; se podrá hacer de todo, menos hogueras; esa es la prohibición que ha establecido la Generalitat", ha dicho. "Entiendo que el argumento de la prohibición será evitar aglomeraciones, pero es que las puede haber exactamente igual; la gente no hará hogueras, pero hará botellones; por eso digo que las medidas se quedan a medias", ha añadido. "No se está abordando el problema y a veces parece mentira que no seamos conscientes de qué es lo que pretendemos con esas medidas", ha dicho. "Si hay un riesgo de algún tipo durante la Noche de San Juan, que se aborde como tal riesgo, pero que no se limite el tema sencillamente a prohibir que haya hogueras; esa decisión está tomada y no tiene vuelta atrás; otra cosa es que traslademos que haya cierta coherencia en esas decisiones", ha concluido.
