ALICANTE. El posible traslado de la oficina de información turística financiada por la Generalitat en la Plaza de Levante del Paseo del Puerto de Alicante queda sujeto necesariamente al acuerdo entre el Ayuntamiento y el departamento autonómico de Turisme, además de la propia empresa adjudicataria de su construcción y montaje, Pramoram. Así lo ha confirmado el alcalde, el popular Luis Barcala, al término de la reunión mantenida este miércoles con el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert, quien ha confirmado estar sujeto a la petición queda plantear el Ayuntamiento como titular de la concesión de ocupación del suelo.
En esta línea, ambos han coincidido en explicar que, en el caso de que se tomase la decisión de promover el traslado, el Ayuntamiento "que es el responsable del proyecto de construcción, aunque quien licita las obras y las paga es la Generalitat, solo tendría que renunciar a la concesión actual y solicitar otra" si se conviene desplazarla hasta otra ubicación en el propio recinto portuario. En todo caso, el primer edil ha insistido en que "la gente ni la quiere ni le gusta donde se está levantando y tenemos que consensuar entre todas las partes implicadas dónde reubicarla", ha señalado el alcalde, quien ha dicho que quiere resolver rápido esta cuestión.
Barcala ha explicado, al término del encuentro con Gisbert, que "sabemos que hay predisposición por todas las partes y entendemos que podemos tomar una decisión en unos días". En cuanto al procedimiento para abordar el posible traslado de la oficina, el primer edil ha comentado que "estamos evaluando con el Puerto la consecuencias que tiene el cambio de ubicación, si afectara a terreno portuario, con la Generalitat tenemos que ver las condiciones en las que tiene la contrata y con la propia adjudicataria de las obras también hablaremos para tramitar ese desplazamiento".
"A nadie le está gustando la apariencia que está tomando ni el lugar donde está, por eso estamos valorando otras ubicaciones dentro del ámbito portuario y otras fuera, siempre dentro de un lugar similar, así como la tramitación que conllevaría el traslado", ha explicado el alcalde quien ha reconocido que se han puesto sobre la mesa distintas opciones a valorar antes de tomar una decisión.
Gisbert ha mostrado, por su parte, la predisposición de la Autoridad Portuaria para facilitar el traslado de la oficina tanto si el Ayuntamiento quiere renunciar a la actual concesión como si quiere solicitar otra para otro espacio diferente en el recinto portuario. Barcala ha señalado que "esta decisión la adoptará el Ayuntamiento contando con el respaldo del puerto, de ahí que quisiéramos mantener esta reunión para medir las consecuencias y ver su predisposición".
Barcala también ha comentado que se va a mantener una reunión con la Generalitat después de que, según ha sostenido, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, mostrara en días pasados su predisposición a abordar el asunto, ya que la Generalitat es "la que paga la actuación para que al final Alicante pueda tener una oficina turística en el lugar adecuado y que sea del agrado de todos los alicantinos".
Respecto a las características de la nueva ubicación, Barcala no ha llegado a precisar qué alternativas se están barajando y se ha limitado a apuntar que "tiene que ser un lugar de paso donde la oficina pueda tener una visibilidad, pero sin convertirse en un pegote ni en un problema para lo que es la imagen de la propia ciudad". En cuanto a la suspensión de las obras, ha apuntado que "habrá que esperar a las conversaciones con la Generalitat y con la empresa concesionaria para su construcción".
El alcalde ha reiterado la buena predisposición de todas las partes y el interés de todos en buscar la mejor solución posible. Por ello, ha señalado que "vamos a hablar para ponernos todos de acuerdo porque el lugar donde se está montando no gusta a nadie".
La portavoz municipal del PSPV-PSOE y exconcejal de Turismo y Urbanismo, Eva Montesinos, ha reaccionado a las pretensiones anunciadas por el primer edil para sostener que "cualquier decisión que trate desplazar la oficina turística ahora llega tarde, porque se está completando su montaje y se trata de una estructura que quedará inservible si se trata de trasladar a otro emplazamiento". "Es una instalación desmontable, lo que no significa que sea movible, puesto que está construida mediante soldaduras, no atornillada", ha incidido.
Respecto a la polémica por la ubicación escogida, Montesinos ha insistido en que "una oficina de información turística debe estar situada en un lugar accesible, que los visitantes se la encuentren, por eso convenimos que ese era el mejor emplazamiento posible", ha explicado. Además, ha insistido en que "Turisme quería una oficina turística icónica y de 400 metros cuadrados por lo que, tras barajar varias posibilidades, concluimos que esa era la mejor ubicación posible", ha apuntado. "Si ahora por oportunismo electoral, porque su montaje cae en campaña, o por una simple pataleta, alguien quiere trasladarla, tendrá que asumir el lucro cesante o la indemnización que pueda reclamar la empresa", ha concluido.