ALICANTE (EFE/AP). El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, se ha mostrado este lunes preocupado por las consecuencias que podría conllevar la posible fusión entre BBVA y Sabadell, heredero este último de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), para el empleo y el servicio bancario en la ciudad y la provincia, además del riesgo de que se traslade de la ciudad la sede social del banco catalán.
En una comparecencia pública con motivo de la presentación de cuatro nuevos autobuses eléctricos incorporados al servicio de transporte público, el primer edil ha expresado que "no es buena noticia que, con la fusión del BBVA y Sabadell -heredero de la CAM y de los valores en el territorio- exista la posibilidad de que se traslade su sede social y se vaya de Alicante".
En todo caso, ha incidido en que "lo que más me preocupa es que la fusión traiga consigo una reducción en la red de oficinas y una pérdida de empleo", por lo que, si se llega a un acuerdo, ha señalado, "pido y exijo que no se resienta la red de oficinas ni se pierda un solo puesto de trabajo"; dado que "las ventajas de las fusiones a veces son a costa del empleo y del mismo usuario", ha considerado.
De igual modo, ha advertido de que, en último término, las consecuencias de esa posible fusión también se trasladen al ámbito del servicio que se presta a los usuarios. "A mí no me alegra esa fusión, me preocupa que el Sabadell deje su sede social en Alicante, pero por encima de eso me preocupa una barbaridad y exijo que ni se toque la red de oficinas, ni se pierda un solo puesto de trabajo", ha concluido.