POR AMOR AL ARTE / OPINIÓN

Barbra Streisand

17/02/2019 - 

Emergencia nacional. Felipe VI en Marruecos envejece, cierra los ojos, se teletransporta a Jerusalén, se atusa la levita y coloca su mensaje en el muro del futuro. Pedro Sánchez obliga a los barones a que le paguen su Cruzada. Mi victoria será la vuestra. Mi derrota vuestra humillación. Os llevo al desierto o a la Moncloa. Después, ya os apañaréis. Aquí y en valencià, todo retumba desde el Penyagolosa al Maigmó como palabras sagradas. Esto es: la confederació del Botànic en sánscrito, o lo de siempre. Ya veremos qué hace Ximo Puig. El sanchismo valenciano no se pronuncia José Luis Ábalos se lava las manos a lo Poncio Pilatos. La muchedumbre brama: ¡Barrabás!. Padre, si me quieres aparta de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.

Ni helicópteros ni aviones. Es la hora del sangriento caballo vikingo sin nombre de Santiago Abascal. Pablo Casado es la huella de barro del adolescente -130 centrímetros de altura- en el precipicio popular del Peñón de Gibraltar. Albert Ribera se inmola en la foto de la derecha trifálica. Sabe que solamente ya servirá de muleta, otro cajero automático más en el chaflán, a su disposición señorito. Inés Arrimadas mató al padre quedándose en El Prat. Perdió el avión -qué pena- para herederar el reino de la tierra media. Y convertirse en Blancanieves, en la llave, la clave celestial y envenenada de la múltiples combinaciones de lo que seremos.  Ella. Ya se le exalta sin complejos como el puente mágico entre el centro y la izquierda post-electoral. A la valenciana. De ninguna manera estoy pensando en Mónica Oltra. Que le arrea de lo lindo a Carles Puigdemont. El puente de Primero de Mayo. Sant Vicent Ferrer nos libre y guarde. ¿Iremos al colegio electoral?. Amén.

Mucho allá más arriba del barullo y del incienso mediático se oye el timbre, el tono, la inflexión y la intención de la voz de Oriol Junqueras. Uno se eleva a una ermita pirenaica prerrómanica; de ahí emocionado a los bosques de secuoias de California y luego al polo magnético del planeta -qué malas son las drogas- y se emociona llora y le aúlla en silencio al pantocrátor. El arrebato místico del profeta. Junqueras es la derecha burguesa republicana y masónica, cristiana y bien pensante. La cruzada del los santos inocentes. En el séptimo cielo. Mare de Déu del Sugrafi,  l’Apuntà y Platón, rogad por nosotros.

Los demás demócratas de más a la derecha barcelonesa, incluído Joaquim Torra y la vieja guardia convergente, la fauna marina a la virulé, son unos trileros sinvergüenzas. Arriba, abajo, paquí pallá. Como nos cuenta Loreto Ochando aquí en Alicante Plaza,  Eduardo Zaplana recibía en el hospital a sus testaferros para darles instrucciones. La costra nostra. Mi mujer tiene cáncer. He colocado a mis hijas y soy millonario. La cárcel no ha podido conmigo. La rapiña. Los Cotino. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una de tu palabra tuya bastará para sanarme.

La derecha alicantina salta de alegría por la lista municipal que anuncia Luis Barcala. Da gusto oir a Isabel Bonig, Pepe Císcar y Eva Ortiz. César Sánchez se ofrece -entre el sacrificio, el exterminio y la salvación- de voluntario para el Congreso de los Diputados de Madrid. Su Majestad la Reina repite el traje de su pedida de mano veinte años después. Cuando se cierra la aventura de la moción de censura regalada y nunca explicada a PS por un Rajoy cegado, perdido en el restaurante Arahy, González Pons huye a solucionar Venezuela. Menos luces que un barco pirata. Soraya Sáez de Santamaría y Dolores De Cospedal guardan silencio que es un tesoro. Las bandas de estorninos anuncian la muerte del Opportunity. Cantemos al amor de nuestros amores, cantemos al Señor.

Habrá debate en las primarias socialistas entre Asensi y Montesinos. Contra Paco Sanguino, capaz de dominar el oleaje y la furia de Moby Dick otra semana más. Tómate algo. La todavía ministra Lola Delgado se suelta. Hay que leer y hacer caso al GastroPlaza. Y a Ximo Aguar aquí en Alicante Plaza. Sin pasar por alto a pieza que Daniel Terol le ha bordado al pintor Pedro Muiño con motivo de su exposición en la sala de exposiciones del Palacio Provincial. Una muestra comisariada por José Luis Antequera y en la que un servidor se ha dejado media alma y tres cuartas y media de salud. El adelanto de la generales encadena a Mireia Mollà a disfrutrar de Elx los próximos cuatro años. Y a Toni Cantó y a la Vice-paratodo a València. La industria del porno europea, paralizada por la salud de Nacho Vidal. Hay dos actrices que han entrado en la leyenda de los Oscar como cantantes. Cher y Barbra Streisand.  La tercera puede que sea Lady Gagá. Sí, es la hora de las mujeres. Daos fraternalmente la paz.

La luz del nevero ilumina la trinchera del pinar. Apenas se intuye la voz de mi nunca bien pagado ni ponderado Herr Direktor Miquel González: “hazme una pieza sin políticos. El lunes comenzamos la campaña electoral”. Las niñas se ríen. De repente, las estrellas se han apagado. Suenan disparos. Bajamos a bañarnos al río. Sube el eco de las campanas. La voz de Dios. Son las cuatro de la mañana. La oscuridad se inunda de hogueras. Sonríes. Todo ha empezado.

Noticias relacionadas

‘XEITO I ESPENTA’ DESDE MADRID

Aún no lo hemos visto todo

Es sabido que la canícula veraniega recalienta las meninges a más de uno. Lo tórrido de la estación no disculpa a los políticos. Más de un ciudadano se pregunta para qué va a las urnas si luego sus representantes no se ponen de acuerdo para gobernar. Y ya no vale que estemos en tiempo de tanteo y de juegos más o menos florentinos. Aún no lo hemos visto todo

next
x