Babcock sitúa a Luis Mataix y Ángel Rodero al frente de su empresa de helicópteros alicantina

ALICANTE. El holding británico de transportes Babcock reorganiza la gestión de su empresa de helicópteros alicantina (la antigua Inaer), adquirida en 2014. La firma con sede en Mutxamel queda desde ahora bajo la administración directa del ejecutivo alcoyano Luis Mataix, que se incorporó recientemente al consejo de administración, y de Ángel Rodero, que viene ejerciendo como CEO de la empresa.

Hasta ahora, Babcock Mission Critical Services España SL, la empresa que se encarga de operar los aparatos de la empresa (tras segregar en 2019 el negocio del mantenimiento y asistencia técnica a una sociedad secundaria, Babcock MCS Fleet Management), tenía como administradores mancomunados a otras dos sociedades del grupo, Babcock Mission Critical Services SA y Babcock Mission Critical Services International SA. Tras trasladar la cabecera del holding a Malta para evitar problemas regulatorios como consecuencia del Brexit, ahora el grupo ha decidido poner al frente de su principal empresa en España directamente a los dos ejecutivos españoles.

Luis Mataix, financiero y ejecutivo alcoyano (curtido en la empresa familiar Tutto Piccolo, ha ejercido como director financiero y asesor de varias compañías, la última, Distribuciones Juan Luna tras la adquisición de la empresa por parte Nazca Capital), se incorporó al consejo de administración de Babcook Internacional Spain el pasado mes de julio. El consultor alcoyano ocupaba el puesto en el consejo de Rubén García Medina, meses después de que se incorporara a la empresa como administrador de Babcook junto a José Luis Saiz Díaz (en la filial de Galicia), Manuel Camarasa Pérez y Manuel Van Leeuwen García.

En cuanto a Ángel Rodero, ha ejercido como consejero delegado de Babcock en España desde que la firma de helicópteros pasó a estar controlada por el holding cotizado en Londres, en 2014. Rodero preside los consejos de administración de diversas empresas del grupo, que cuenta con un tupido entramado de participaciones para gestionar su presencia tanto en España como en distintos países europeos.

La firma anteriormente conocida como Inaer (fue adquirida por Babcock en 2014), que cuenta entre sus principales clientes con la Generalitat Valenciana, facturó en el último ejercicio (2019) un 6,3% menos: 133,9 millones de euros. Con todo, la firma logró reducir sus pérdidas hasta 4,77 millones después de impuestos (-5,9 millones en 2018).  Durante dicho ejercicio, la empresa llevó a cabo una importante reordenación societaria anti Brexit, para 'blindarse' ante un posible cambio regulatorio tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, por la cual la sociedad dominante de la filial española se encuentra ahora en Malta. Mientras, el 51% del capital de la sociedad dominante está fuera del Reino Unido, en previsión de complicaciones legales para operar una vez culmine la desconexión con Europa.