ALICANTE. Rodeados de excavadoras, martillos pilón y radiales, nubes de polvo, ruidos... y muchos albañiles. Así tienen que pasar consulta los médicos de atención primaria del centro de salud de Sant Joan d'Alacant, donde se están llevando a cabo en estos momentos unas importantes obras de reforma y ampliación. La solución a un problema ha creado otro, y la mejora del centro ha generado que los facultativos tengan que realizar su labor en unas circunstancias más que complejas.
El sindicato médico CESM ha denunciado con unos vídeos (tomados esta semana) que se pueden reproducir al inicio de esta información las molestias que tienen que sufrir los médicos en el centro, que además se sienten desprotegidos porque el centro está abierto fruto de las obras y no cuenta con vigilante de seguridad. El CESM pidió a la Conselleria de Sanidad que reubicase las consultas de estos médicos mientras durasen las obras, "pero la respuesta ha sido que los trabajos avanzan tan rápido como es posible y que esperan que en breve las molestias queden atrás".
Las obras comenzaron a finales de 2019 y está previsto que se terminen este verano, con un presupuesto de 2 millones de euros enmarcados en el plan de Dignificación de Infraestructuras 2016-19 de la Conselleria. Los trabajos consisten en la construcción de un edificio anexo de dos plantas y, por otro, la reforma del edificio ya existente, donde se va a llevar a cabo una reorganización de las diferentes áreas y el aprovechamiento de los espacios que antes no estaban destinados al uso sanitario. El actual centro, de de 1.200 metros cuadrados, crecerá hasta los 2.000 metros con estas obras.