ALTEA. El Ayuntamiento de Altea ha sacado a licitación uno de sus proyectos más significativos para este 2024: la Restauración Ecológica y Mejora de la Capacidad de Laminación de la Desembocadura del Río Algar. Una obra que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad en la convocatoria de subvenciones para el fomento de actuaciones dirigidas a la restauración de ecosistemas fluviales y a la reducción del riesgo de inundación. Para ello, cuentan con una ayuda europea de 810.652 euros, lo que alcanza el 95% de la actuación.
El plazo de presentación de ofertas empezó el pasado 8 de marzo y estará abierto hasta el 3 de abril. Cuenta con un periodo de ejecución de 20 meses, por lo que es previsible que se extienda durante el 2025. La actuación está valorada en 1.044.217,34 euros, impuestos incluidos.
El Plan de Restauración abarca los últimos 1.600 metros del cauce del río, siendo el ámbito de actuación de unas 27 hectáreas. De este modo, ponen en valor la zona, considerada como uno los escasos humedales del norte de Alicante y un espacio natural de vital importancia como corredor ecológico. Además, prevén mejorar la imagen de la zona y consolidarla como un recurso educativo y turístico.
Entre las diferentes actuaciones previstas en el proyecto está la eliminación del cañaveral de Arundo Donax, la adaptación de la barrera transversal en el río Algar, el retranqueo y adecuación de senderos, la restauración de zonas degradadas, la retirada de escombros y otros residuos, la creación de la laguna de laminación y filtro verde, así como la plantación de vegetación en varios puntos y la adecuación y mejora del equipamiento de uso público.
Como se decía, Altea fue una de las elegidas en la convocatoria de la Fundación Biodiversidad a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, con fondos europeos. Los objetivos generales del proyecto es la restauración de los hábitats de ribera y recuperación de la biodiversidad; la mejora de la conectividad ecológica a diferentes niveles; el incremento de la capacidad amortiguadora del cauce frente a avenidas; la mejora de la calidad del agua; la ordenación del uso público y mejora de la percepción social del espacio y la mejora de los servicios ecosistémicos con el fin de potenciar un sistema resiliente capaz de mitigar los efectos del cambio climático.
El área de actuación está entre la playa el puente de Sogai, extendiéndose en 2 km lineales de ribera. A grandes rasgos, tratan de reducir el riesgo de inundación en unos 67.000 metros cuadrados de suelo urbano, lo que beneficiará a unos 3.000 habitantes.
Uno de los aspectos principales del proyecto pasa por la recuperación del hábitat fluvial mediante la eliminación de especies exóticas muy extendidas como la caña y algunas especies acuáticas, lo que, junto con la plantación de especies autóctonas, permitirá aumentar la capacidad de laminación del río. También se creará una escala de peces bajo el puente de la N-332 y el mencionado sistema de lagunaje contribuirá a mejorar la calidad del agua vertida por la EDAR.