ALICANTE. La Asociación de Locales de Restauración y Ocio Nocturno (Alroa) y el grupo municipal Compromis en el Ayuntamiento de Alicante mantuvieron este martes un encuentro de trabajo en la que coincidieron en la necesidad de "generar un marco estable que permita la convivencia de la actividad turística de la ciudad con la convivencia vecinal", según informan portavoces de la asociación, a través de un comunicado. "Esto obliga a hacer una planificación real y objetiva que pasa por la redacción de un Mapa Estratégico de la toda la ciudad, elemento fundamental para poder articular una Zona Acústica Satura (ZAS) efectiva que sea eficiente", añade el comunicado, en línea con la posición que tanto Alroa como Compromís ya habían manifestado con anterioridad. En este sentido, la asociación mantendrá su agenda de reuniones con el resto de grupos políticos del Ayuntamiento de Alicante.
Para el portavoz de Alroa, Javier Galdeano, "es fundamental que las decisiones que se tomen se articulen con elementos objetivos, estudios reales y fiables, y donde se analicen la realidad de la ciudad en su conjunto. Si no, como propone el alcalde de Alicante, Luis Barcala con su ZAS para Castaño y Plaza Quijano, creará un parche que no solucione nada".
Tanto Alroa como los ediles de Compromís, Rafa Mas y Sara Llobel, han coincidido en la reunión en que "los pasos que debe tomar el equipo de Gobierno municipal es convocar la Mesa del Ruido, el órgano de participación donde todos los colectivos interesados y afectados puedan participar. Y desde este órgano, iniciar la elaboración del Mapa Estratégico del Ruido de la Ciudad de Alicante, una herramienta básica que se recoge en la directiva europea de 2002 sobre esta materia".
Entre otros aspectos, la reunión con Compromís también analizó "la falta de actuación municipal de los últimos meses contra los excesos de terrazas de establecimientos no autorizados, el incumplimiento de horarios y la ausencia de agentes de la Policía Local para su control, que se ha traducido en cero sanciones", según las mismas fuentes. Además, se valoró "la experiencia de éxito de aplicación de Zonas Acústicas Saturas en otras ciudades de la Comunidad Valenciana, sin que haya sido necesario la toma de medidas cautelares y la garantía absoluta del respeto a la seguridad jurídica".
Por otra parte, el sector de la hostelería recreativa de la ciudad considera que el portavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar, "trata de engañar a los ciudadanos, especialmente a los vecinos, porque él sabe que la ZAS que propone no es una solución, es otro problema". Los representantes del sector hostelero consideran que "decir que están obligados a este modelo de ZAS que supone el cierre de los negocios es mentir. Villar se equivoca. La sentencia no pide medidas para acabar con la actividad legal de los establecimientos, pide al Ayuntamiento que asuma su responsabilidad contra todo lo que genera ruido no contra la hostelería y que genere una ZAS que sea eficaz".
Por ello, Alroa reclama "la necesidad de disponer de datos objetivos del nivel de ruido que sufre la ciudad, sin improvisaciones ni datos sesgados al interés político del equipo de gobierno municipal. Un Mapa Estratégico de Ruido será una base objetiva para tomar medidas, tanto los establecimientos como el propio Ayuntamiento que ha mirado a otro lado en cuanto a asegurar la convivencia en las calles de la ciudad en materia de ruido". "Con todos los datos, y con la participación de todos, esta ciudad podrá buscar ese modelo de convivencia que nos interesa a todos, vecinos, ayuntamiento y sector turístico", ha comentado Galdeano. El portavoz del sector entiende que "este es el camino correcto, porque el ruido nocturno no puede ser achacable al sector, que tiene sus licencias, cumple todas las normas y pasa las inspecciones".
Para el representante de las empresas del sector de la hostelería recreativa es importante que cada parte asuma su responsabilidad, "y en estos momentos, hay cuestiones que requieren que el Ayuntamiento cumpla con sus competencias: más policías locales que controle los comportamientos incívicos en la vía pública, una normativa al respecto que no permita situaciones de caos, que derivan en ruido, y un mayor control a la actividad de algunos negocios que excede los horarios en la vía pública", concluye el comunicado.