Imagen aérea de Almoradí. Foto: Ayuntamiento de AlmoradíALMORADÍ. 15 años después de que se iniciaran los primeros trámites, llega de nuevo al salón de plenos del Ayuntamiento de Almoradí la propuesta de un nuevo Plan General de Ordenación del Territorio (PGOU). El martes la corporación municipal somete a votación en el pleno el trámite de información pública y consultas del plan general estructural de Almoradí. Es el primer eslabón de la última cadena del proceso para que el municipio cuente con un PGOU.
Dado que la información es confidencial hasta el martes, este diario solo ha podido conocer algunos de los aspectos más relevantes y datos más genéricos. Uno de ellos es que este plan se plantea a un horizonte futuro, a 25 años, en el que habiten 39.000 personas, estos es casi el doble de su población actual (20.803 personas según el INE).
Otro de los aspectos destacables que recoge el proyecto es de la ampliación del suelo terciario e industrial, llevándolo hasta casi el límite que la legislación de la Estrategia Territorial le permite al municipio. Almoradí cuenta con varias localizaciones con suelo industrial, la del acceso por Dolores, desde la carretera de Rojales y su polígono industrial Las Maromas. Es en este caso donde se contempla una ampliación de suelo a este sector de 110.000 metros cuadrados y establece junto a esta zona una reserva para que una vez se desarrolle y construya se amplíe otros 110.000 metros cuadrados, de forma automática. Fuentes municipales argumentan que la razón es la dotación de mucha agilidad.
Según el concejal de Urbanismo, Miguel Gascón, el marco para atender escenarios de inundaciones como los recientemente vividos también va a estar presente. Y lo hará mediante zonas de absorción de caudales o parques públicos que puedan ser destinados ante la llegada de avenidas de aguas, con el objeto de que puedan ser inundables con infraestrucatras hidráulicas que también contempla el plan.
Una de las cuestiones más controvertidas es la construcción del centro comercial, que ya se recogía en el anterior proyecto urbanístico.
De forma específica también recoge el plan las soluciones a los convenios urbanísticos que tiene el consistorio con los distintos particulares al que hay que devolverles terrenos dado los que se utilizaron de su titularidad para infraestructuras.
En cuanto al concepto de zonas verdes, este plan recoge la creación de un cinturón verde con grandes avenidas, y en las zonas fuera del casco urbano, la huerta y el campo mantendrán las mismas condiciones a la hora de edificar.
El Plan que llega al pleno para que se vote su exposición pública lleva más de diez años de recorrido. En 2013 el PATRICOVA (Plan de Acción de Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo Inundación de la Comunidad Valenciana) emitía un informe en el que tiraba para atrás el proyecto de entonces por no atender las cuestiones inundabilidad. Se atendieron las recomendaciones dadas y en 2015 se llevó a pleno para aprobar la información pública. Y meses después otra memoria ambiental recogía de nuevo aspectos a modificar. Quedó entonces en un limbo hasta que en mayo de 2019 queda redactado con las correcciones oportunas. El equipo de gobierno, encabezado por el PP decidió esperar los resultados de las elecciones locales para que sea el nuevo gobierno local el que lo lleve a cabo. Ahora vuelve a pleno para aprobar su exposición pública. Si así se da, se publicará en la web y oficinas del Ayuntamiento para que la ciudadanía pueda consultar y emitir alegaciones e informes. Pasado ese procedimiento se elevará de nuevo a pleno para su votación y posteriormente se trasladará a Conselleria para que lo revise y dé, si procede, el visto bueno. De ahí saldrá el Plan General Estructural, el paso previo al Plan General de Ordenación Pormenorizada.
