ALICANTE. No habrá más demoras en la comunicación entre el Ministerio de Hacienda y el Ayuntamiento de Alicante respecto al futuro de las instalaciones de la antigua refinería de La Británica: el conjunto de galerías subterráneas enclavadas en las faldas de la Serra Grossa que la administración local aspira a gestionar con el fin de transformarlas en un centro cultural polivalente. Cuando menos, así lo ha augurado el subdelegado del Gobierno, Juan Antonio Nieves, este lunes, tras participar en el acto de presentación de cuatro nuevos autobuses 100% eléctricos en Alicante cofinanciados con fondos europeos a través del Ministerio de Transportes, al referirse al escrito de condiciones planteado por el equipo de gobierno alicantino para asumir la cesión de ese antiguo conjunto arquitectónico, que quedará aprobado finalmente este martes en la reunión semanal de la Junta Local.

"Yo sólo quiero recordarle al señor Barcala", ha asegurado Nieves, en alusión al alcalde de Alicante, "que el ministerio lleva desde julio de 2022 esperando a que el ayuntamiento comunique si acepta la cesión" planteada entonces, en contestación a la solicitud formulada por el mismo ayuntamiento, como informó este diario. En ese momento, se confirmó la predisposición del ministerio a ceder el uso de la antigua refinería al Ayuntamiento siempre que asumiese el trámite de regulación registral y catastral de la parcela cedida. En esta línea, Nieves ha señalado que "nos alegra que casi dos años después hayan decidido contestar, aunque sea a través de los medios de comunicación, porque al ministerio no se le ha comunicado nada aún", ha añadido.

El mismo Barcala había anticipado, en una comparecencia previa, que la comunicación quedaría aprobada este martes en Junta de Gobierno, después de que la propuesta no llegase a elevarse a consideración en la reunión de ese órgano de representación política celebrada la semana pasada, como estaba previsto, al no estar concluido su expediente, según precisaron fuentes municipales consultadas. Como informó este diario, en esa comunicación se recogen dos condiciones para que el Ayuntamiento asuma la cesión de La Británica: que sea el Ministerio de Hacienda quien complete los trámites registrales sobre la titularidad del conjunto de las parcelas en las que se asienta la antigua refinería para que se certifique quién es su propietario y que se garantice que el conjunto de galerías no entrañan ningún riesgo por presencia de gas radón o de restos de combustible.