ALICANTE. La campaña estival llega a su fin con balances de ocupación muy por encima de las estimaciones iniciales en la ciudad de Alicante. Tanto en julio como en agosto, se han alcanzado índices del 90%, pese al temor que había suscitado en el sector la aplicación de restricciones adicionales con la llegada de la quinta ola de contagios de coronavirus. En esta conversación con Alicante Plaza, la vicealcaldesa de Alicante y edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez (Ciudadanos), analiza el comportamiento de la campaña y habla sobre el presente y el futuro inmediato del sector en la ciudad y de las medidas de estímulo que se pretenden impulsar desde el Ayuntamiento.
-Se cierra el mes de septiembre. ¿Se tiene ya una valoración al menos oficiosa sobre cómo ha ido la campaña estival en Alicante?
-Los datos que tenemos son todavía oficiosos porque la campaña se ha extendido y ha sido más larga que la del año pasado, que terminó con el mes de agosto. Solo hace falta echar un vistazo en las calles para ver que todavía queda mucho turismo en la ciudad. De momento, los registros que tenemos de julio y de agosto son excepcionales. Incluso en algunos casos, los hoteleros nos han indicado que han conseguido mejores ocupaciones que en 2019. Teniendo en cuenta que no hemos pasado esta terrible pandemia y que, este año, el sector del turismo ha sido más vilipendiado aún que el año pasado, estas cifras son todo un éxito. Los hoteles han rondado cerca del 90% de ocupación en términos generales y los apartamentos, rozando el 100%. Ha sido un verano francamente bueno y lo que demuestra es que hemos venido con los deberes hechos.
-¿Cuál cree que ha sido la causa de que haya ido tan bien? Lo pregunto porque tanto desde el sector turístico como desde el Ayuntamiento de Alicante se había advertido sobre el posible riesgo que iba a implicar la aplicación de restricciones horarias para la campaña estival.
-Las restricciones han estado ahí, pero el punto a favor de Alicante es que teníamos los deberes hechos. Este año, al tener la experiencia del precedente, hemos sabido analizar los principales mercados que teníamos interesados. Tanto en el ámbito nacional, como en el internacional. No hemos dejado de promocionar Alicante a nivel internacional. Al tener claro cuáles eran los mercados actualizados interesados en Alicante nos ha permitido focalizar las campañas promocionales en esos territorios. Hicimos una campaña en el mes de mayo que ha sido la mayor que se ha realizado, que duró un mes y medio, y que funcionó estupendamente bien. Se centró en Madrid, en País Vasco, en Castilla y León y en Aragón. En definitiva, tener claro dónde tienes el mayor potencial de manera actualizada te permite hacer campañas mucho más efectivas y a la vista están los resultados que hemos tenido a nivel nacional y de mercado europeo, con una gran afluencia de franceses, belgas y holandeses.
"tener claro cuáles eran los mercados actualizados interesados en Alicante nos ha permitido focalizar las campañas promocionales en esos territorios"
-Con los datos que conocemos, ¿se pecó de catastrofismo al advertir de que las medidas acordadas por el Consell iban a suponer la muerte definitiva del sector?
-No, para nada. Al contrario. No se fue catastrofista. Las medidas vinieron en el peor momento posible, en la segunda semana del mes de julio, en plena temporada alta. Lo que hacía era que aquel que no tuviese rematadamente claro que quería venir a la Comunitat a disfrutar de sus vacaciones, se decantase por regiones vecinas que no tenían esas restricciones. Y sobre todo es que se había estado penalizando desde el sector de abril mayo para garantizar el verano, y como las cosas el Consell las hace sin criterio y sin ningún comité de expertos fijo al volante, al final se estuvo penalizando sin sentido y sin razón durante la temporada media cuando más apoyo institucional necesitaba.
-La preocupación del sector turístico y de los empresarios hoteleros se traslada ahora en las medidas que siguen aplicándose para el sector MICE, que consideran un lastre para la celebración de congresos, eventos y convenciones. ¿Qué considera que puede hacer la administración, tanto ayuntamiento como el resto de instituciones al respecto?
-El Ayuntamiento debe estar al lado del sector turístico, como hemos estado. Y decirle al señor Puig que rectifique estas medidas. Creo que el piensa en lo grande, pero no en lo específico. Y creo que ha llegado el momento de pensar en las pormenoridades de las medidas que se toman y, una vez pasada la temporada alta, se tiene que pensar en los productos que funcionan en las temporadas medias y bajas. En este caso, el turismo MICE, de congresos, hay que mimarlo para caer en desventaja competitiva con otros territorios, que es lo que está pasando en la Comunitat, con esas restricciones de aforo en el interior, al 75% pero que llegan a ser al 40% al garantizar los dos metros de separación entre personas. Más luego, si los cócteles y los coffee breaks tienen que ser sentados, necesitamos espacios mucho más grandes. Si en Murcia, en Andalucía o en Catalunya, esas medidas no las tienen, obviamente, el congreso se va a decantar por esas zonas.