ORIHUELA. La empresa Rivendel Mercados Temáticos repite este año en la organización del Mercado Medieval de Orihuela, que se celebrará del 1 al 3 de febrero de 2019. Esta firma fue multada, en 2018, por incumplimientos en el contrato, según un informe del Ayuntamiento oriolano. La compañía se defendió en su día asegurando que los cambios estuvieron justificados y contaban con el visto bueno de la Concejalía de Festividades. El contrato administrativo especial ha sido adjudicado a la compañía por 28.000 euros. En junta extraordinaria de gobierno, en diciembre, se dio luz verde el pliego y a la licitación de la contrata. El documento recogía un proyecto de unos 100.000 euros, en un solo lote y con especial atención a la estética y a los espectáculos. Ayer, 30 de enero se hizo efectiva la adjudicación del acuerdo.

El contrato se ejecutará los días 1, 2 y 3 de febrero de 2019, en los términos establecidos en el pliego, y añade que, en caso de suspensión del evento, se decidirá otra fecha. 

El pliego para 2019 han impuesto varios condicionantes. Entre ellos, que sea una sola empresa la que se ocupe de realizar el mercado medieval, desde el montaje de la infraestructura necesaria, la organización y desarrollo de actividades, la coordinación, la puesta en funcionamiento de la programación establecida, de la decoración y de los diferentes espectáculos englobados en dicho evento. Los medios técnicos, actores, conciertos, grupos de teatro también corren bajo el paraguas de la misma firma responsable. El Ayuntamiento de Orihuela fijó un canon mínimo a abonar por el adjudicatario de 6.000 euros y un canon máximo a abonar por el adjudicatario de 34.000 euros. 

El calendario de espectáculos y actividades también será mirado con lupa para prevenir problemas como con la organización de 2018.  Rivendel Mercados Temáticos afirmó en enero de 2019 que hubo acuerdo previo con el Ayuntamiento para cambiar ciertos eventos por seguridad o por falta de espacio y que esas observaciones no constan en el informe oficial por el que resultaron sancionados. 

Desde la firma aseguran que, el hecho de que la adjudicación del contrato fuera siete días antes del mercado medieval, en febrero de 2018, condicionó que no tuvieran margen de movimiento para subsanar imprevistos, aunque, según señalan, sí que cumplieron con la mayor parte del grueso del pliego de condiciones. Asimismo, mantienen que se informó, durante el montaje del evento y en los días previos, a la Concejalía de Festividades, de que debería haber cambios en algunos eventos, por seguridad o por falta de espacio y que se les dio el visto bueno verbal para hacerlo. 

El contrato de 2019 vuelve a llegar con muy poco margen de maniobras ante imprevistos, al menos en la firma oficial del documento.