BENIDORM. Los hoteleros se muestran "muy preocupados" por las consecuencias del anuncio de las nuevas restricciones. El turismo sigue siendo una vez más la principal expuesta ante estos cambios y limitaciones en la vida social de las personas. Y solo unas horas después de que el Consell explicara la propuesta para imponer el toque de queda en ciudades como Benidorm, las llamadas de los clientes para cancelar reservas no se hicieron esperar, según mencionan fuentes de las asociaciones de hoteleros y de apartamentos turísticos, Hosbec y Aptur CV respectivamente.
Desde la patronal hotelera indicaron que la preocupación se incrementa además teniendo en cuenta que ahora están entrando en las semanas más importantes de la temporada. "Los anuncios de nuevas restricciones no son buenas para nosotros", aseveraron al tiempo que advertían que no iban a criticar estas medidas porque seguramente sean necesarias para controlar la pandemia.
De este modo, señalaron que ya se están notando que el ritmo de reservas se está reduciendo, mientras que el de cancelaciones está subiendo. Así, lamentaron que en algunos establecimientos el número de anulaciones supera el de ventas, lo que aboca a un periodo complicado para los empresarios.
Frente a ello, desde Hosbec quisieron remarcar que los destinos de la Comunitat Valenciana son seguros y no existe diferencia con la opción de quedarse en su residencia habitual. "El toque de queda es muy residual", afirmaron estas mismas fuentes, que explicaron que los que más se pueden ver perjudicados por la norma son los turistas que más aprovechan la noche, ya que se establece a partir de la una de la madrugada hasta las 6 de la mañana. Sin embargo, opinan que el turismo familiar apenas lo debería de notar puesto que a esas horas descansan en sus habitaciones.