BENIDORM. Empieza el 2022 y Benidorm afronta un año en el que sigue teniendo asuntos pendientes de resolver, algunos de ellos, estancados incluso durante la última década. Una serie de mejoras en la ciudad que dependen de las administraciones públicas de todos los ámbitos y que abarca gran parte de los sectores de la ciudad y por tanto, a casi toda su población. Una amplia lista que se puede iniciar con el centro cultural.
La Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV) da por terminada las obras de la primera fase y quiere iniciar las reuniones para comenzar el proyecto de la segunda y en principio, última fase del complejo. Sin embargo, el Ayuntamiento todavía no ha recepcionado la obra. Para ello, están a la espera de que el edificio disponga del suministro eléctrico definitivo, un asunto ajeno a ellos y que esperan que se pueda resolver en los próximos días.
Como ha venido contando este diario, el proyecto se inició hace veinte años con los primeros bocetos a concurso, pero después de este tiempo, y varios gobiernos de la Generalitat después de distinto signo y crisis económicas que saltar, el Ayuntamiento sigue sin tener disponible el edificio para disfrute de la población.
Otro de los asuntos que dependen de la Generalitat está en la finalización de las obras del Instituto de Educación Secundaria Pere Maria Orts i Bosch. El centro lleva desde 2009 en obras y en los últimos meses ha recibido un revés: tendrán que derribar uno de los edificios por problemas en su estructura. Así que los plazos se alargan aún más ya que ahora mismo se encuentran en la licitación de la redacción del proyecto, y después tendrán que iniciar los trámites para la adjudicación de la obra. Esto por el área de la Educación, pero la de Sanidad tampoco está exenta de deberes por hacer: el nuevo centro de salud del Rincón de Loix, que entró en el Plan Créixer + de 2021-23, aunque sigue sin colocar la primera piedra.