ALICANTE. La construcción en la provincia de Alicante está cambiando de piel. Según los datos ofrecidos por el Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante (CTAA), en el primer semestre se visaron 1.529.930 metros cuadrados de proyectos, lo que supone un 4,3% más que en el mismo periodo del año pasado. La sorpresa la da la rehabilitación de viviendas y edificios, que crece con fuerza y se convierte en uno de los motores del sector.

La obra nueva, tanto de viviendas como de locales, oficinas e industrias, mantuvo un volumen estable con 1,28 millones de metros cuadrados, apenas un 0,8% más que en 2024. Dentro de este bloque, la construcción residencial sí destacó, con un crecimiento del 7% y más de 625.000 m², sobre todo en municipios como Elche, Sant Joan d’Alacant, San Miguel de Salinas, Pilar de la Horadada, Jávea, Rojales, Alicante, la Vila Joiosa, Santa Pola, Orihuela, Benidorm o Torrevieja. En cambio, los proyectos no residenciales (naves, oficinas, comercios) se redujeron un 5,5% y restaron dinamismo al conjunto.

El gran salto llegó en la rehabilitación. Entre enero y junio se aprobaron casi 272.000 m² de reformas, un 42,7% más que el año anterior. En el caso de las viviendas, la superficie se duplicó hasta superar los 152.000 m². Ciudades como Alicante, Elche, Petrer, Alcoy, Torrevieja, Elda, l'Alfàs del Pi, El Campello, San Vicente del Raspeig, Sant Joan de Alacant, Dénia o Xàbia concentran la mayor parte de estas actuaciones. Todo apunta a que se inicia un ciclo de reformas destinado a modernizar y hacer más eficiente el parque inmobiliario.

“La rehabilitación ya no es una moda pasajera, se está consolidando como una tendencia clara. Las familias y las comunidades de vecinos apuestan por mejorar sus edificios, y eso se refleja en los visados”, explica el colegio en una nota pública

Un cambio de tendencia sostenido

Los datos encajan en una línea que se repite desde 2022: la obra nueva residencial crece año tras año, aunque con un ritmo moderado, mientras que la construcción no residencial muestra más altibajos. La rehabilitación, por su parte, ha ido ganando fuerza de manera constante, convirtiéndose en una vía de trabajo estable para arquitectos y constructoras de la provincia.

En cuanto a las tipologías, la vivienda en bloque sigue siendo la más demandada. En zonas turísticas como Benidorm, Torrevieja o Xàbia, y en ciudades con mayor densidad como Alicante o Elche, este modelo resulta más rentable y eficiente: permite aprovechar mejor el suelo y responde tanto a la falta de espacio en áreas consolidadas como a la demanda de segunda residencia y del comprador extranjero.

Con este escenario, el mercado residencial mantiene su solidez, mientras que el segmento terciario e industrial se ajusta a un clima empresarial más prudente.